Por Carlos Chirinos
BBC Mundo
Washington - En una decisión de cinco votos contra tres, la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que la Casa Blanca no tiene autoridad para establecer tribunales militares especiales para juzgar a los detenidos en Guantánamo por supuestos actos de lo que llaman terrorismo.
En el escrito presentado por el juez John Paul Stevens se establece que esas cortes especiales son ilegales, tanto bajo la Constitución estadounidense como bajo la Convención de Ginebra.
El presidente de la Corte, John Roberts, se abstuvo en la votación porque en el pasado, como miembro de una corte de apelaciones en Washington, apoyó la teoría del gobierno en el mismo caso.
Washington asegura que esas convenciones internacionales no aplican en el caso de los detenidos, a quienes califica como "enemigos combatientes" sin afiliación estatal.
El chofer de Osama
El Tribunal Supremo analizaba el caso conocido como Salim Ahmed Hamdan vs. Donald Rumsfeld.
Hamdan es un ciudadano de Yemen, de 36 años, quien ha estado en Guantánamo durante cuatro años, desde que fuera capturado en Afganistán.
Junto a otros 11 detenidos, Hamdan había sido indiciado ante una de estas cortes especiales, luego de que el mismo Tribunal Supremo determinará que el gobierno no puede mantener detenidos indefinidamente y fuera del sistema judicial a esos "enemigos combatientes".
Hasta ahora la Casa Blanca no ha reaccionado a la decisión, aunque el vocero presidencial, Tony Snow, aseguró a los periodistas que el equipo legal de la Presidencia analiza en detalle la decisión antes de emitir algún pronunciamiento.
Se espera una reacción desde el Departamento de Justicia y el Departamento de Defensa en las próximas horas.
Guantánamo seguirá
La decisión de la Corte Suprema no afecta el futuro de la prisión militar establecida en Guantánamo desde el inicio de la guerra en Afganistán a finales de 2001.
En semanas recientes, el presidente George W. Bush pareció sugerir que la suerte de los casi 500 prisioneros que están concentrados en esa base estadounidense en Cuba dependería de lo que decidiera la Corte.
Sin embargo, grupos de derechos humanos y especialistas en derecho advirtieron que cualquier decisión de la Corte no resolvía el problema de derechos humanos que, en su consideración, significa Guantánamo.
Muchos analistas aseguran que la decisión devuelve a los prisioneros de Guantánamo al limbo jurídico, pues el gobierno estadounidense deberá diseñar una nueva estrategia legal para procesarlos.