Por Charles Prince
Diario Las Americas
En realidad, creo que los Principios de Ecuador le brindan al sector dedicado a los servicios financieros un marco sólido donde se pueden hacer más negocios, no menos
Hace apenas unos años atrás, a usted le hubiera resultado difícil encontrar a un banquero y a un activista ambiental en una misma sala – y mucho menos poniéndose de acuerdo sobre asuntos de vital importancia para la seguridad y sostenibilidad de nuestro planeta tierra. Hoy en día encontrará ambas personas compartiendo este escenario. Las personas, la rentabilidad y el planeta han estado vinculados por un capital que ha financiado la infraestructura tan necesaria en países en vías de desarrollo pero que también ocasionalmente ha amenazado a ecosistemas frágiles y algunas veces a sociedades frágiles.
El año pasado, Citigroup se reunió con un número de activistas ambientales que estaban interesados en nuestro esfuerzo por equilibrar el fuerte crecimiento económico y la responsabilidad ambiental y social.
Específicamente, querían saber de qué manera estábamos implementando los Principios de Ecuador (Equator Principles), pautas voluntarias para que las instituciones financieras controlen el riesgo ambiental y social al financiar proyectos de urbanización. Yo hablé y ellos escucharon. Ellos hablaron y yo los escuché. Desde luego no estuvimos de acuerdo en cada uno de los puntos tratados, pero el hecho de haber compartido una mesa redonda con Rainforest Action Network y Friends of the Earth fue un gran avance.
Como una de las diez instituciones financieras que originalmente lideraron el desarrollo de los Principios de Ecuador en 2003, hemos podido disfrutar de un diálogo único con ambientalistas, nuestros colegas y organizaciones mundiales tales como la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial, la cual influyó en los Principios de Ecuador. Tres años después, estamos anunciando una nueva era: Citigroup, junto con más de 40 miembros de la red de Instituciones Financieras que han adoptado los Principios de Ecuador (EPFI, por sus siglas en inglés), está actualizando dichos Principios con el fin de reflejar las nuevas normas de IFC, así como nuestro propio aprendizaje. Los Principios de Ecuador revisados se ven más sólidos y demuestran la madurez de la red de EPFI para abordar asuntos complejos en un corto plazo de tiempo; incluyen de manera más completa asuntos sociales tales como las normas laborales, y reflejan un mayor grado de consulta con comunidades locales y pueblos indígenas.
El hecho de que grandes competidores trabajen estrechamente en estos asuntos de sostenibilidad es toda una hazaña. Pero cuando las personas comparten una misma visión para el futuro, todo es posible.
En aras de este futuro, Citigroup se compromete a alcanzar el equilibrio entre el fuerte crecimiento económico y la responsabilidad ambiental y social.
Nuestro éxito será medido no sólo por nuestros resultados financieros, sino también por la impresión que causemos en las comunidades a las que servimos. Para asegurarnos de causar una buena impresión, trabajaremos estrechamente con nuestros clientes en la implementación de estos importantes proyectos. En realidad, creo que los Principios de Ecuador le brindan al sector dedicado a los servicios financieros un marco sólido donde se pueden hacer más negocios, no menos.
En Citigroup, estos Principios han brindado información y han influido en el establecimiento de una política de control de riesgos ambientales y sociales, líder en el mercado. Continuaremos escuchando y aprendiendo de una amplia gama de voces que nos están ayudando a darle forma y las cuales influyen en nuestra visión de un sector dedicado a los servicios financieros que entiende y promueve el caso empresarial a favor de la sostenibilidad ambiental y social.
Esta es una carrera hacia la cima. Una carrera en la que todos deberían participar. Una carrera que tenemos que ganar.
El autor es Presidente y CEO de Citigroup, Inc.