Por Alberto Benegas Lynch (h)
El gobierno de los EEUU acaba de instruir a sus agentes y a los medios de comunicación adictos al régimen que recurran a la expresión “fascismo” para referirse al terrorismo que proviene de regiones donde predomina el islamismo.
No se contentan con las absurdas políticas de invasiones “preventivas” que distrajeron a atención de los focos de Al-Qaeda y la curiosa liquidación anticipada de las libertades individuales en nombre de la seguridad . De todo esto he escrito ad nauseam, ahora señalo esta terminología que recientemente se ha introducido de modo hipócrita para no confrontar con la izquierda estadounidense y así evitar que se pierda mas apoyo del que ya se ha evapordo.
Como ha escrito Charlotte Twight en su magnífico libro America´s Fascist Economy , es el aparato estatal estadounidense el que - lamentablemente - de un tiempo a esta parte, está encaminándose por la ruta fascista. Los terroristas son socialistas, apuntan al control total por parte del poder político. No usan la cosmética fascista de permitir el registro de la propiedad a nombre de particulares, al tiempo que usa y dispone el gobierno. Esa etapa la sortean para establecer un régimen abiertamente totalitario.