Por Andrés Oppenheimer
El Nuevo Herald
Aunque las elecciones legislativas son vistas por muchos como un tema de política interna, una entrevista con el gobernador de Nuevo México Bill Richardson - un probable candidato para la nominación presidencial del Partido Demócrata en el 2008 - me convenció de que la votación podría tener un gran impacto en la política exterior del país.
Richardson, criado en México e hijo de madre mexicana, estuvo en Miami en una misión para recaudar fondos el martes, el mismo día en que Howard Dean, el presidente del Comité Nacional Demócrata, hablaba ante un auditorio de estudiantes universitarios en otra parte de la ciudad.
Un dato significativo fue que mientras Dean le dijo a un grupo de estudiantes de la Universidad de Miami que los demócratas probablemente ganarán en ambas cámaras, Richardson me dijo que el partido muy probablemente ganará la Cámara de Representantes, pero no el Senado.
Estarán en juego las 435 bancas en la Cámara de Representantes, 33 de los 100 asientos del Senado, y 36 de las 50 gubernaturas estatales. Los demócratas necesitan ganar 15 bancas en la Cámara de Representantes y seis en el Senado para ganar control de ambas cámaras. Las encuestas muestran que los demócratas están entre 13 y 21 puntos porcentuales por encima de los republicanos en las preferencias.
El creciente rechazo público a la guerra de Irak, el escándalo sobre los mensajes electrónicos del ex congresista republicano Mark Foley a mensajeros del Congreso, y el enojo de los votantes hispanos por la postura antiinmigración de una parte considerable del Partido Republicano está alejando a muchos votantes de ese partido, dijo Richardson. Y después de varios años de control republicano en ambas cámaras del Congreso, los votantes quieren un cambio, agregó.
¿Que va cambiar si los demócratas toman la Cámara de Representantes? le pregunte. Mucho, respondió Richardson. ¿Sobre Irak?: ``Si ganamos la Cámara de Representantes, ya no habrá una aprobación automática como ha ocurrido hasta ahora de los fondos para la guerra. Pueden ser restringidos. No totalmente, porque el control del Senado creo que se va a quedar en manos republicanas, pero quizás sean cortados''.
¿Sobre inmigración?: con más demócratas en la Cámara de Representantes, por primera vez en muchos años habrá una oportunidad de aprobar una ley de inmigración con un programa de legalización para inmigrantes, dijo Richardson. ''Los republicanos no lo hicieron. Lo único que hicieron los republicanos fue votar por un muro fronterizo'', dijo.
Sobre el muro fronterizo: los fondos para el muro fronterizo de 700 millas recientemente aprobado por el Congreso al mando de los republicanos ''se desvanecen'' dijo Richardson.
El Congreso controlado por republicanos sólo aprobó $1,200 millones del costo estimado de $7,000 millones del propuesto muro fronterizo. Con los demócratas en control, los fondos para el muro serán restringidos aún más, señaló.
Sobre los tratados de libre comercio pendientes: Richardson, un moderado que apoya los tratados de libre comercio, admitió que si su partido toma el control de la Cámara de Representantes, será más díficil que se aprueben los tratados de libre comercio pendientes con Perú, Colombia, Ecuador y otros países.
''Debemos hacer un mejor trabajo de educar al Partido Demócrata sobre este tema. En temas de comercio exterior, porque nuestro partido es básicamente proteccionista'', señaló.
Preguntado sobre si buscará la nominación demócrata para las elecciones del 2008, Richardson dijo que él tomará su decisión en enero, si es reelecto el 7 de noviembre en su estado. Las actuales encuestas le dan una ventaja de 2 a 1.
''Si me va bien en la elección...pienso que puedo hacer una contribución'', dijo Richardson, sacando a relucir tácitamente su condicion de ex secretario de Energía y ex embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas durante el gobierno del presidente Clinton. ''Este país necesita un cambio. Necesita alguien que conozca de política exterior, que conozca a la comunidad latina, que conozca sobre inmigración, que conozca sobre energía'', dijo.
Mi conclusión: muy probablemente, los demócratas recuperarán parte del Poder Legislativo . Las encuestas muestran un sentimiento muy extendido de que después de varios años de control republicano sobre las tres ramas de gobierno, el gobierno del presidente Bush necesita una dosis de la oposición interna que con tanto entusiasmo pregona para varios países extranjeros.
Y un Congreso con una cámara en manos de la oposición no sería nada malo. Cuando los presidentes tienen todos los poderes, tienden a volverse arrogantes. Y la arrogancia, como quedó probado en la guerra de Irak, frecuentemente lleva a decisiones equivocadas.