Por Martin Webber
BBC Mundo
Los precios energéticos y el cambio climático son dos temas que hicieron varias apariciones frecuentes durante 2006.
Los conductores de automóviles y pasajeros de aerolíneas se quejaron de que el precio del petróleo alcanzó su nivel más alto en 20 años, alcanzando los US$80 por barril.
Pero los precios del petróleo volvieron a bajar, para terminar con poca variación al final de los doce meses.
El impacto ambiental del frenético crecimiento de China todavía está sujeto a debate.
Ha sido la industrialización más rápida de la historia: los últimos seis años de crecimiento chino representan el doble de la producción económica anual en India.
El crecimiento chino ha sacado a 400 millones de personas de la pobreza, pero la contaminación está empeorando.
Crecimiento a un precio
Más empresarios se están mudando de Hong Kong a Singapur para huir del smog del sudeste de China.
Jim O'Neill, el principal economista global de Goldman Sachs, cree que el tema está siendo cubierto por el gobierno chino.
"He notado en el último año que las autoridades se han preocupado muchísimo sobre la sustentabilidad de este crecimiento desde el punto de vista ambiental", dijo O'Neill.
Pero las organizaciones de protección del medio ambiente de China sólo cuentan con un puñado de miembros y los jefes de partido locales no los tienen en cuenta cuando tienen que generar nuevos puestos de trabajo y acelerar el crecimiento.
Se estima que China, en sólo cinco años, supere a Estados Unidos como el principal emisor de dióxido de carbono, que provoca el calentamiento global.
Presiones verdes
El tema de cambio climático siguió siendo muy debatido durante 2006, aunque nadie desarrolló políticas eficientes para atacarlo.
Las empresas encontraron un enorme ventaja en términos de imagen pública declarando que se plegaban a la "moda verde", mientras que los gobiernos europeos anunciaron que querían lidiar con las emisiones al tiempo que aprobaban planes de expansión de aeropuertos.
Mientras tanto, el empresario británico Richard Branson dijo que estaba muy preocupado por el tema del cambio climático, pero insistió en su negativa a vender su negocio más rentable: la línea aérea transatlántica Virgin.
Según Branson, los vuelos de larga distancia no pueden ser detenidos porque son esenciales para el crecimiento económico, pero pueden también implementarse nuevas prácticas para permitir que el tráfico aéreo crezca sin destruir al planeta.
Branson dijo que cree que se pueden cambiar las formas en las que los aviones se mueven por las pistas y mejorar los sistema de control de tránsito aéreo.
Pero Jeff Gazzard, de la aliance Green Skies ("cielos verdes", en inglés), un grupo de presión que quiere reducir el tráfico aéreo, dice que no cree en las cifras.
"Richard Branson tuvo un momento aburrido en un tren y bosquejó esto en un paquete de cigarrillos. La aviación civil mundial emite cerca de 600 millones de toneladas de CO2, que es poco más de lo que produce la economía del Reino Unido", aseguró Gazzard.
Fallas de la vieja guardia
El colapso de Enron hace cinco años estremeció la confianza en el mundo de los negocios de Estados Unidos y se introdujeron nuevos mecanismos regulatorios. Los dos jefes del gigante energético fueron declarados culpables de fraude.
Kenneth Lay nunca fue a la cárcel -murió de un infarto un mes después del veredicto- y Jeffrey Skilling comenzó su sentencia de 24 años de cárcel.
La vieja guardia de la industria automotriz estadounidense también se vio en problemas.
Ford anunció que recortaría 30.000 puestos de trabajo y que cerrará 14 plantas en los próximos seis años.
"Estos recortes son un doloroso último recurso y estoy muy preocupado por su impacto", dijo Bill Ford, bisnieto de Henry Ford, quien fundó la empresa en 1903.
"Afectarán a muchas vidas, muchas familias y muchas comunidades", agregó.
Crece el entretenimiento
Más allá de las nubes grises en el sector productivo, el mercado bursátil estadounidense tuvo un año saludable, con una ganancia final de 15%.
Fue la tecnología la que lo hizo crecer: una empresa con sólo 70 empleados fue vendida por unos increíbles US$1.650 millones.
Esa empresa fue el sitio de Internet de intercambio de videos, llamado YouTube, que contiene desde fragmentos de programas de televisión a películas caseras
YouTube afirma que los videos en su sitio son vistos unos 100 millones de veces cada día.
La compañía que compró YouTube fue Google, el motor de búsqueda que comenzó a cotizar en bolsa hace poco más de un año.
Tradición
Mirar pantallas de computadoras puede tener una cierta fascinación, pero no es nada comparado con el tiempo que uno puede pasar uniendo pequeños ladrillos de plástico.
El ladrillo Lego ha llenado miles de horas en las infancias de muchos desde que se inventó en Dinamarca en 1949.
En el último año, Lego anunció que trasladaría la mayor parte de su producción desde Dinamarca y EE.UU. a Hungría, la República Checa y México.
El gerente general de la empresa, Jorgen Vig Knudstorp dice que los gastos en el personal checo representan el 20% de su personal danés, pero insiste con que la familia propietaria de la empresa no abandonará el clásico ladrillo Lego.