Por Rodrigo Cea
El Mercurio
Mientras se espera su visita a Chile y es aclamado por sus conferencias y participación en el documental ganador del Oscar "Una verdad Incómoda", al otro lado del Atlántico el economista Xavier Sala-i-Martín encendió un debate en la prensa española donde descalifica de plano las principales afirmaciones de Al Gore sobre el calentamiento global. "Es un gran actor" y "un hipócrita", dispara.
El viernes pasado Xavier Sala-i-Martín conducía inquieto rumbo a su casa. Anochecía en Barcelona cuando las malas noticias salieron por la radio: el sobrepeso de Ronaldinho y las lesiones de Samuel Eto'o continuaban poniendo en riesgo el exquisito juego del cuadro catalán, club del que es presidente de la comisión económica. Ni una sola preocupación sobre el calentamiento global, el tema que por estos días lo tiene en medio del debate ambiental español por una serie de columnas que ha publicado en el diario La Vanguardia, directamente contra los postulados de Al Gore.
"Hace un par de días di una entrevista en la Televisión Española y a la mañana siguiente todo el mundo se me echaba encima como si yo fuera el diablo, que quería cargarme el planeta porque trabajaba para la petrolera estadounidense Exxon", cuenta el economista, doctor de Harvard y profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York (ver recuadro), para ilustrar las consecuencias de sus dichos contra el documental "Una verdad incómoda", protagonizado y producido por el ex vicepresidente de Estados Unidos durante la administración Clinton.
Todo partió cuando a comienzo del mes pasado Gore visitó España para dar su aplaudida conferencia ambientalista y se reunió con el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. A la salida del encuentro el mandamás español agradeció a Gore sus esfuerzos por divulgar los peligros del calentamiento global y anunció que su película se vería en todas las escuelas del país. "Que Gore gane dinero con su documental me parece muy bien, pero que se gaste dinero de los contribuyentes españoles para que los niños crezcan pensando que vivirán desastres naturales me parece inaceptable. Eso fue lo que me molestó y por eso saqué la voz", explica Sala-i-Martín.
Cine Gore
Mientras todo esto sucede en España, al otro lado del Atlántico el ex vicepresidente estadounidense vive el éxito en la ceremonia de los premios Oscar al ganar en la categoría mejor documental, se codea en cumpleaños con estrellas de Hollywood, como la actriz Penélope Cruz o la modelo Milla Jovovich, y recibe el apoyo de Leonardo Dicaprio, quien declaró que la conciencia ambientalista ha cambiado gracias a la película de Gore.
Los bonos del político están al alza, su nombre suena para premio Nobel de la Paz y ya se rumorea que podría pelear la candidatura para postular a la Casa Blanca el próximo año, sobre todo si la disputa dentro del partido demócrata entre Hillary Clinton y Barack Obama continúa desgastando sus candidaturas.
¿Y qué dice Gore en el mentado documental? Básicamente que a causa del actual sistema energético la temperatura de la Tierra está subiendo a niveles alarmantes, vaticinado un colapso ambiental del planeta dentro de los próximos cien años. Como muestra de ello, en la película -y el libro homónimo que ya ha sido publicado en varios países- se asegura que los huracanes, como Katrina, que devastó Nueva Orleans, son más destructivos producto del calentamiento global, o que la desaparición de especies y enfermedades como la gripe aviar están relacionados con dicho fenómeno. Afirmaciones que el próximo 11 de mayo se escucharán en Santiago en el seminario "Calentamiento global y cambio climático: la hora de actuar ha llegado", cuando Gore -junto a Sebastián Piñera- exponga los mismos postulados que Xavier Sala-i-Martín desmiente rotundamente basándose en el último informe del Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
-Si pudiera ¿qué le preguntaría a Al Gore?
- Cuánto dinero ha ganado con su película y con las mil conferencias que él dice que ha dado. Digamos que por parte baja cobra 50 mil dólares (se especula que cobra hasta 200 mil) y ha hecho mil conferencias. No es mal negocio, aunque supongo que con todo ese dinero puede pagar el avión privado que usa, que dicho sea de paso, contamina 16 veces más que un avión público.
-Según usted, ¿cuál es el principal error en las afirmaciones de Gore?
-Dice que todos los científicos están de acuerdo con sus dichos y eso es una gran mentira. Es cuestión de leer el estudio del IPCC de la ONU, que no podemos decir que se trate de una institución antiecológica. Por ejemplo, Gore dice que el mar subirá hasta 7 metros en cien años y que desaparecerá la corriente cálida que baña el Atlántico norte. Pues bien, el informe, hecho en base a estudios de miles de científicos, asegura que el mar subirá máximo 30 centímetros y que la posibilidad de que la corriente se acabe es nula. Eso no lo digo yo, ni un científico loco, ni otro que recibe un sueldo de Exxon.
-A usted mismo se le ha acusado de ser un liberal a favor de las grandes empresas.
-Siempre que alguien discrepa, los ecologistas dirán que tiene intereses económicos, como si ellos no los tuvieran. ¿O es que no hay empresas que les interesa, por ejemplo, General Electric, que está produciendo molinos de viento por todo el mundo? No sólo las industrias del petróleo tienen intereses económicos, todo el mundo los tiene, pero unos van por la vida de moralmente superiores.
-Usted responsabiliza a Gore cuando él expone sobre el desastre en Nueva Orleans.
- En un momento de la película, él sale con lagrimitas en los ojos, por esto supongo que ha ganado un Oscar. Asegura que la catástrofe es producto del aumento de la temperatura del planeta, cuestión que el informe de la ONU desmiente al decir que no se puede establecer relación de largo plazo entre el aumento de la fuerza de los huracanes y el calentamiento global, porque las mediciones que se manejan de la fuerzas de los huracanes no son buenas ni exactas. Ahora, el punto es que Katrina no fue especialmente fuerte, sólo alcanzó fuerza 3, un huracán como tantos otros. El problema es que pasó justo sobre los diques que fueron construidos por los franceses hace más de cien años. Cuando Gore estaba en la Casa Blanca los científicos le dijeron que si pasaba un huracán por ahí, los diques se iban a romper, pero su gobierno no hizo nada. Gore, es un hipócrita.
-Gore relaciona enfermedades como la gripe y el SARS al calentamiento global, ¿usted qué opina al respecto?
-Ningún científico puede asegurar eso, no hay pruebas, es una barbaridad. Eso está bien para una película de ficción que gana un Oscar, como la Guerra de las Galaxias. Claro que no tenemos que creernos todo lo que sale en la película de George Lucas. De cualquier forma, dejo en claro que yo no estoy diciendo que la temperatura del planeta no haya subido. Sino que se trata de un aumento natural, que no debe causar alarma.
-¿Entonces está de acuerdo con las propuestas de Gore, como reciclar o usar más la bicicleta?
-Claro que sí, pero no estoy de acuerdo en generar alarma y gastarnos recursos en un problema que no existe, como los 450 mil millones de dólares, el 1% del PIB mundial, que propone el Protocolo de Kioto para atacar el supuesto caos ambiental. Mejor gastemos ese dinero para terminar con la pobreza del mundo. En salvar a los dos millones de niños que cada año mueren a causa de la malaria, o a los otros dos millones que mueren porque no tienen agua potable en África, o los tres millones de personas que cada año mueren a causa del sida, invirtiendo en investigación para conseguir una vacuna. El calentamiento global no es la prioridad de la humanidad hoy en día.