Por Danilo Arbilla
Correo del Caroní
Por segunda vez la Unesco ha elegido a Colombia para los festejos del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Este 3 de mayo será en Medellín. La vez anterior fue en Bogotá. París fue la sede de la primera conmemoración y allí se ratificó formalmente la elección de ese día, concretada con el acuerdo de la mayoría de las organizaciones de defensa de la libertad de prensa del mundo.
"Un día para 365 días de libertad de prensa", fue el lema inicial, que sigue vigente. Por lo menos en el ánimo y el deseo de quienes defienden y aman esa primera libertad, custodio de todas las restantes. La realidad, lamentablemente, no confirma ese postulado y cada día, en la misma medida que avanzan pestes como los fundamentalismos, el racismo, los ultranacionalismos, los autoritarismos y el terrorismo y se levantan más muros, retrocede la libertad de prensa.
Un día antes de los festejos de este año, se reunirá en Medellín el Comité Coordinador Global de Organizaciones de Libertad de Prensa. Esta institución integrada por los presidentes y directores ejecutivos de la casi totalidad de organizaciones de defensa de la Libertad de Prensa del mundo y por periodistas que luchan por la misma causa, destina estas reuniones a pasar revista a la situación de la libertad de prensa en orbe. Menuda tarea y no siempre reconfortante al momento de pasar raya.
En lo que nos interesa y hace a las Américas, hay por lo menos cuatro temas que serán motivo de preocupación del Comité, los que eventualmente darán lugar a resoluciones expresas del cuerpo.
Uno es el asesinato de periodistas, el que no es ajeno a ninguno de los continentes. Más propios, refiriéndose a América Latina, son los otros tres: Cuba, el cierre de Radio Caracas Televisión -RCTV- por parte del gobierno venezolano de Hugo Chávez, y el uso de la publicidad oficial como instrumento de presión y ataque a la libertad de expresión y de castigo a los medios y periodistas independientes.
Lo de Cuba, en realidad, es un caso universal. Es uno de los tres países del mundo donde hay menos libertad de Prensa. El Comité, seguramente, reclamará y condenará la represión y encarcelamiento de los periodistas independientes, pedirá que se los deje salir del país a los que quieran hacerlo y a la vez exigirá garantías para la prensa extranjera y que se permita a los ciudadanos cubanos acceder a la Internet, la que hoy monopoliza el régimen castristas para sus fines políticos.
También es de esperar un rechazo a la anunciada decisión del gobierno chavista de cerrar RCTV por su condición de medio "opositor". Con esto no hará más que recoger y unificar las innumerables declaraciones que en ese sentido han emitido la mayoría de las organizaciones miembros del Comité. En este tema hay una casi total coincidencia, a la que escapan sólo algunas organizaciones que operan en función de fines políticos ideológicos, que apoyan a Chávez o reciben financiamiento de éste y que encubren sus objetivos bajo la carátula de "la defensa" de la libertad de expresión.
Por último está el tema de la publicidad oficial, que se utiliza por parte de muchos gobiernos como instrumento para premiar o castigar a los medios y periodistas en función de sus líneas editoriales y políticas informativas. Esta sofisticada y disimulada forma de ataque a la libertad de prensa y a la vez flagrante acto de corrupción por cuanto se utilizan los recursos públicos en función de sus intereses privados, sean políticos o materiales, de los administradores, sin duda hoy una de las más grandes amenazas que sobrevuela por sobre la prensa independiente de América Latina y que ya en muchos países como Argentina, Venezuela, República Dominicana, Uruguay, regiones de México con distinto énfasis, constituye uno de los grandes problemas que enfrenta la prensa libre.
En términos realistas estos actos de conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, deben concentrarse en recordar que se trata de un bien, el mayor bien de los seres humanos, que sigue amenazado y en peligro, y por el cual hay que luchar y estar pendientes los 365 días de cada año.