Por Robert Frank
The Wall Street Journal
Los proveedores de artículos de lujo las llaman "compras de pasión". Estamos hablando de las obras de arte, los aviones, yates y joyas que los ricos adquieren para exhibir su fortuna. Ahora que la cantidad de millonarios crece alrededor del mundo, el mercado para estos productos se ha globalizado y está en pleno auge.
Los jeques sauditas compran caballos purasangre en Kentucky. Los hombres de negocios de Singapur se quedan con las mejores cosechas de los vinos de Burdeos. Y los magnates rusos luchan palmo a palmo contra los gestores de fondos de cobertura por los Warhols y De Koonings en las casas de subastas en Nueva York. "El campo de juego para estos productos se ha vuelto mucho más global", dice Ileana van der Linde, directora de la división de administración de riqueza de la consultora Capgemini.
Aunque la ostentación se ha globalizado, los gustos de los ricos tienen un marcado acento local. De acuerdo con un estudio difundido por Capgemini y Merrill Lynch, los millonarios en Estados Unidos y Canadá, Europa, Asia, América Latina y el Medio Oriente están gastando su dinero de manera diferente. Merrill Lynch y Capgemini prefieren llamarlo "la asignación de inversión de los dólares de pasión". Cuando hablan de "millonarios" se refieren a personas con activos para invertir de al menos US$1 millón, sin incluir la residencia principal.
Los estadounidenses y asiáticos, por ejemplo, prefieren gastar su dinero en grandes autos, aviones y yates. Los europeos y latinoamericanos optan por el arte. Y las grandes fortunas del Medio Oriente dedican buena parte de sus ingresos a joyería y relojes. Entretanto, los ultra-ricos —aquellos con US$30 millones o más— gastan de manera diferente sin importar el país donde vivan. De acuerdo con la encuesta, cuanto más ricos, más tienden a derrochar en obras de arte, viajes y vino, y menos en joyería. Este es un análisis, por región:
América Latina—La región tiene ahora unos 400.000 millonarios, según el estudio (menos millonarios que en Texas), de los cuales 120.000 son brasileños. Son grandes compradores de obras de arte, dedicando un 25% de sus presupuestos a ello. Pero, a diferencia de los europeos que compran arte de alrededor del mundo, ellos prefieren el arte latinoamericano."Uno ve muchas inversiones en América Latina de artistas contemporáneos, donde se ve como una inversión en la cultura local", dice Van der Linde.
Los latinoamericanos acaudalados no invierten tanto en joyas. Pero gastan tanto dinero como los europeos y los estadounidenses en membresías de clubes, viajes y ropa.
EE.UU. y Canadá— Ya que la mayoría de los ricos en EE.UU. provienen de la clase media y lograron sus fortunas relativamente rápido, sus inclinaciones tienden a ser más populistas. Gastan la mayor parte de sus "dólares de pasión" en autos, yates y jets. Gastan el menor porcentaje, de cualquier región (exceptuando Medio Oriente), en arte. Y gastan el mayor porcentaje que cualquier otro grupo del mundo, un 19%, en monedas, antigüedades, tarjetas de béisbol y otros artículos coleccionables.
Europa—Los europeos ocupan el segundo lugar detrás de EE.UU. en cuanto a millonarios. Europa tiene 2,9 millones, mientras que en EE.UU. y Canadá hay 3,2 millones. Pero los europeos asignan un 25% de su presupuesto al arte, el porcentaje más elevado en el mundo, junto con los latinoamericanos. Los expertos señalan que los europeos tienen una gran tradición como coleccionistas y han llenado sus propiedades con pinturas y esculturas desde hace cientos de años. Y no es sólo cuestión de poseer objetos culturales. Los europeos tienden a ver el arte como una buena inversión.
En cambio, los europeos gastan el menor porcentaje de todas las regiones en joyería. Tampoco compran tantas monedas y otros objetos coleccionables como los estadounidenses. "Su historia es mucho más larga, no tienen la misma nostalgia por productos más contemporáneos", dice Van der Linde.
Asia—Asia-Pacífico tiene 2,6 millones de millonarios, según el estudio. Gastan mucho más que los estadounidenses en aviones, yates y autos y mucho más que los europeos y estadounidenses en joyería.
Los asiáticos no tienen mucho interés en monedas, antigüedades y otros coleccionables, asignando sólo un 9% de su presupuesto. Gastan un 19% en arte, más que los estadounidenses, pero menos que los europeos y latinoamericanos.
Medio Oriente—El mayor gasto de los millonarios del Medio Oriente, cuyo número creció un 12% en 2006 a 300.000, según el estudio, son las joyas. Los expertos dicen que la joyería es popular porque tiene un gran atractivo como símbolo de estatus.
Los acaudalados del Medio Oriente también dedican un alto porcentaje a la compra de yates, aviones y autos. "En el Medio Oriente les gustan las demostraciones ostentosas de riqueza", dice Van der Linde. "Les gustan los grandes lujos".