Por Ernesto F. Betancourt
Diario Las Americas
Por mucho tiempo la gente que apoya a Fidel daban como ejemplos de los logros del régimen lo que habían hecho en los campos de salud y educación. El idiota de Michael Moore forzó la mano con el asunto de la salud al poner a Cuba como ejemplo de servicios médicos socializados en su reciente documental. El resultado es que ha salido a la luz el apartheid que se aplica en Cuba en la prestación de servicios médicos. Los cubanos de a pié no tienen el mismo acceso que la gente de la nomenclatura y los que pagan con dólares.
Tuve oportunidad de asistir a una presentación que hicieron en el Centro por una Cuba Libre dos educadoras eslovacas que han participado en un programa conjunto entre su organización, Gente en Peligro, y miembros de la sociedad civil en Cuba asociados con la educación. Esta organización eslovaca presta ayuda a familiares de presos políticos y promueve el que en Cuba se aproveche la experiencia eslovaca en el tránsito de un régimen comunista a una sociedad libre.
La información obtenida por estas educadoras y sus colaboradores cubanos está publicada en un informe que distribuyó el Centro: ¿Cuál es el futuro de la educación en Cuba? Los trabajos de los educadores cubren varios años y no se limitaron a La Habana, sino que también se basan en experiencias en Pinar del Río, Cienfuegos y Holguín. El informe recoge también las observaciones y recomendaciones de educadores cubanos. Finalmente, hace unos días hubo una sesión del comité correspondiente de la Asamblea del Poder Popular en la que el Ministro de Educación confirmó algunas de las observaciones que se hacen en el Informe.
El sistema educacional cubano sufrió una merma apreciable en su financiamiento a resultas de la pérdida de la ayuda soviética. De 1989 a 1998, hubo una baja de 45% en la asignación presupuestal por educando. Los edificios están abandonados y el equipo es obsoleto, los textos están osificados en los ochenta. Además, esto dio lugar a que se produjera una deserción masiva de educadores que optaron por trabajos en el turismo. La respuesta genial del Charlatán en Jefe fue el invento de los maestros emergentes.
Estos maestros improvisados, tanto por su formación como por su motivación, a veces actúan como lo que llaman maestros integrales. O sea, en la secundaria cubren cualquier disciplina. En la secundaria, en todo el mundo, los profesores son especialistas en las materias que enseñan. Pero no en Cuba, los maestros integrales son expertos en generalidades. En Cuba se utiliza la televisión para enseñar. O sea, que la sustancia de una disciplina se enseña en clases trasmitidas por televisión a toda la Isla. La única función del maestro es mantener la disciplina y operar los equipos. Esto ha dado lugar a una caída vertiginosa en la calidad de la educación a través de toda Cuba.
Además de este problema central, ha habido otros que se mencionan en el informe, como la prohibición de que haya escuelas privadas, religiosas o no, la falta de status social de los que se dedican a la enseñanza, así como la falta de reconocimiento que reciben por su labor, la que incluye velar por la indoctrinación de los estudiantes. En el antes citado testimonio del Ministro de Educación se mencionan ¨falta de vivienda, transporte y vestuario de los docentes,¨ en adición a la baja remuneración, como causas del éxodo.
Las estadísticas de la educación están viciadas por órdenes de la superioridad de promover de grado a los estudiantes, sin tomar en cuenta la calidad del aprendizaje que hayan hecho. Los resultados de las competencias internacionales, en que Cuba aparece con altos logros, son obtenidos por medio de escuelas especiales a las cuales se envía a alumnos selectos. La única salida que tienen los padres que desean dar una mejor educación a sus hijos es el uso de tutores en materias específicas. Esta práctica está prohibida, pero aparentemente es frecuentemente utilizada.
Finalmente, el informe hace crítica de la obsesión que prevalece en la temática instructiva en hacer de todos los estudiantes buenos revolucionarios. Este parece ser el objetivo fundamental del sistema educacional de Cuba: que todos los niños y niñas sean como el Che.
En cuanto a la reforma de la educación, cuando llegue la hora del cambio, que las dos educadoras eslovacas consideran inevitable, la situación es más bien desalentadora. El informe incluye algunas recomendaciones de educadores cubanos, identificados por sus iniciales, a fin de evitar sean víctimas de represalias del régimen, con la advertencia de que no hay sugerencias detalladas porque los educadores cubanos no saben en específico qué es lo que habrá que hacer. El sistema lleva ya suficiente tiempo en el poder como para haber privado a toda la población, aún a los que consideran que hacen falta reformas, de acceso a información sobre alternativas válidas de lo que es una sociedad democrática o una economía de mercado para poder articular programas detallados alternos. Triste conclusión.
