Por Róger Lindo
La Opinión, Los Angeles
La tasa oficial de desempleo en California subió a un preocupante 6.1% en diciembre, medio punto por encima de la tasa registrada en noviembre y 1.3% por arriba del nivel que marcó en el último mes de 2006.
Según las cifras dadas a conocer ayer por el Departamento de Empleo del estado (EDD), en diciembre se evaporaron 33 mil empleos en comparación con el mes anterior. El número de personas oficialmente en paro ha pasado a 1,126,000, un cuarto de millón arriba de los que buscaban empleo en diciembre de 2006.
En respuesta a los nuevos datos, el gobernador del estado, Arnold Schwarzenegger, convocó de urgencia a su gabinete e instruyó a los jefes de departamento y de división a buscar la forma de liberar 29,000 millones de dólares en fondos para proyectos de infraestructura aprobados en 2006.
"Acelerar el ritmo de construcción de carreteras, escuelas y reparaciones de represas ayudará a nuestra economía a continuar creciendo y a mantener a más gente en puestos de trabajo", dijo el gobernador en intachable lenguaje keynesiano.
Schwarzenegger informó que como parte de sus primeras acciones había pedido a su director de Finanzas que liberara inmediatamente 500 millones de dólares en fondos para caminos, autopistas y obras de reparación de vías públicas.
En consonancia con esas directrices, el Departamento de Recursos Hidráulicos adelantará también sus proyectos con el fin de activar 200 millones de dólares ya asignados para reparación de represas.
"Lo que está haciendo el estado es extraer dinero de un fondo para usarlo con un propósito muy distinto al que fue creado, y lo único que se está logrando es exacerbar el problema", comentó Jack Kyser, economista en jefe de la Corporación de Desarrollo Económico del Estado (LAEDC).
Criticó la lentitud con que se habían estado moviendo los proyectos de infraestructura aprobados por los votantes. Básicamente, dijo, ha habido mucha indecisión sobre la manera de distribuir esos fondos, en parte porque cada condado de California busca afanosamente un "pedazo del pastel", lo que podía haberse evitado, según él, estudiando dónde se encuentran los cuellos de botella en el estado.
Según Kyser, el Sur de California goza de una posición más sólida para enfrentar la caída de la economía debido a la mayor diversificación de su base tecnológica, a diferencia del norte, cuyos soportes son tecnología informática, turismo y agricultura.
En el condado de Los Ángeles, la cifra de desempleo en diciembre —5.2%— se mantuvo invariable en relación con noviembre, indican los datos del EDD. Los condados más golpeados por el desempleo son Colusa y Humboldt, ambos con 17.9%.
Stephen Levy, director del Centro para el Estudio Continuo de la Economía de California (CCSCE), opinó en cambio que el incremento en el número de personas que buscan empleo no es sino una indicación del crecimiento de la fuerza de trabajo, y no refleja necesariamente la pérdidas de plazas.
Ayer el Instituto de Políticas Públicas de California (PPIC) difundió su propio análisis de los datos revelados por el EDD, que indican que la construcción fue el sector más golpeado de la economía en 2007, con una caída de 4%.
El segundo sector más afectado fue el financiero, incluyendo el negocio de las aseguradoras, que en su conjunto cayó 3.3% durante el año pasado.
El sector que experimentó más crecimiento en el estado fue el de los servicios (un amplio espectro que cubre desde servicios técnicos y profesionales hasta salud, las artes y la recreación) que se apuntó una subida de 2%.
Según el PPIC, en los últimos 15 años los ciclos económicos han sido generalmente más pronunciados en California que en el resto del país.
El presidente George W. Bush anunció ayer un paquete de medidas fiscales para reactivar la economía y evitar que entre en recesión.
Kyser lamentó que el programa revelado por el Ejecutivo no incluyera ayuda específica para la pequeña y mediana empresa, ni respuestas tangibles a la crisis inmobiliaria suscitada por el abuso de las hipotecas de alto riesgo.