La economía de Estados Unidos no está en recesión, aunque la lentitud de la misma persiste de manera preocupante, revelan nuevos datos publicados este miércoles.
Según cifras del departamento de Comercio sobre el crecimiento anual entre los meses de enero y marzo, la economía estadounidense creció a un ritmo del 0,6%, un poco más de lo que se esperaba.
Estas cifras exceden las expectativas de los analistas que habían pronosticado un 0,3 %, y mitigan los temores de una desaceleración.
La tasa de crecimiento de 0,6% fue la misma registrada en el último trimestre de 2007.
Expectativas
Sin embargo, el gasto de los consumidores, un factor clave de la economía estadounidense, solamente creció 1% en el mismo periodo.
Los datos presentados por el organismo, que son preliminares y están sujetos a correcciones cuando el gobierno reciba más información, indican que EE.UU. no ha entrado en una recesión, aunque el ritmo de la actividad económica es muy lento.
Las expectativas de que se pueda evitar ese fenómeno, están puestas ahora en el efecto que tenga la devolución a los contribuyentes de casi US$160.000 en impuestos, que comenzó a hacerse efectiva esta semana.
Además, tal como se esperaba este miércoles, la Reserva Federal redujo nuevamente las tasas de interés de 2,25% a 2,00%, con el fin de darle un nuevo estímulo a la economía estadounidense.
Debilidad del consumo
Como resultado del informe del departamento de Comercio, la cotización de las acciones en la bolsa registró un aumento, al amainar los temores de una brusca desaceleración.
Sin embargo, el gasto de consumo, que representa dos terceras partes de la actividad económica, tuvo su crecimiento más débil desde el segundo trimestre de 2001, cuando el país estaba en recesión.
Este creció 1% después de haber crecido 2,3% en el cuarto trimestre de 2007.
"El pronóstico del lado del consumidor está todavía muy nublado. No hay garantía de que el gasto de consumo es por lo menos estable", dijo Pierre Ellis, economista del grupo Decision Economics.
"Realidad engañosa"
El gasto en construcción residencial cayó 26,7%, indicando en buena medida la dimensión de la desaceleración en el sector de la construcción en Estados Unidos.
Los altos niveles de inventarios también disfrazaron la verdadera situación, dijeron otros analistas.
Stephen Malyon, estratega de la firma Scotia Capital, dijo que las cifras del PIB fueron un poco más fuertes de lo que esperaban los mercados, "pero esa fortaleza es ligeramente engañosa, pues los inventarios representan el 0,8% del aumento".
"La demanda interna final realmente cayó 0,4% subrayando el deterioro de la economía estadounidense", agregó.
Otro informe de la empresa ADP Employer Services mostró que el empleo de sector privado aumentó 10.000 puestos en abril, un poco por encima de lo esperado.