Por Max Deveson
BBC Mundo
Deténganme si ya han oído esto antes, pero la carrera por la nominación demócrata presidencial podría terminar en muy pocos días.
Hacia el 4 de junio, es probable que tengamos la respuesta a dos de las cuestiones más importantes que han persistido durante la carrera, y propagado la incertidumbre.
Para esa fecha deberíamos de saber de forma definitiva qué candidato ganó la mayoría de los delegados electos, es decir, los delegados que se distribuyen entre los candidatos según los resultados de los votos en las primarias y caucuses.
Y también podríamos saber bien si se permitirá a los delegados de las primarias disputadas en Michigan y Florida tomar sus asientos y emitir sus votos en la convención para la nominación presidencial del partido que se realiza en agosto.
Este sábado, funcionarios del Comité de Reglas del Partido se reúnen en un intento de saldar el tema de Michigan y Florida.
Estos estados perdieron a sus delegados porque rompieron reglas del partido al realizar sus primarias antes del 5 de febrero.
Hillary Clinton quiere que esa decisión sea revertida.
FECHAS CLAVE
31 de mayo: Se reúne el Comité de Reglas del Partido
1 de junio: Primarias de Puerto Rico
3 de junio: Primarias de Montana y Dakota del Sur
Afirma que de no hacerse, habrá enojo en los votantes de Michigan y Florida, estados que los demócratas necesitan ganar en noviembre.
Por coincidencia, dar lugar a estos delegados le daría a Clinton un empuje significativo en el número de delegados.
Ella ganó en ambos estados cómodamente, ayudada quizá por el hecho de que ninguno de los candidatos hizo campaña en esas entidades y por que, en Michigan, muchos de sus rivales, incluyendo Barack Obama, no se hallaban en la boleta de votación.
Es improbable que el Comité de Reglas del Partido conceda otorgar su asiento a todas las delegaciones, debido al temor de enviar el mensaje de que los estados pueden desobedecer las reglas sin enfrentar sanciones.
Pero también podría acordar con el campo de Clinton que una prohibición total podría dejar desencantados a los votantes de esos estados cruciales.
Impredecible
Los expertos aseguran que el resultado más probable será que se llegue a un acuerdo con las delegaciones de los dos estados, en donde aceptarían perder la mitad de su poder de voto. Esto se haría mediante la remoción del 50% de los delegados o dando a cada delegado sólo la mitad de un voto en la convención.
Por tanto, la reunión de este 31 de mayo podría terminar con uno de los grandes imponderables de la campaña.
Luego, el 1 de junio, los demócratas votarán en las primarias del territorio estadounidense de Puerto Rico.
La votación es una de las contiendas menos predecibles de la campaña.
Se han realizado muy pocas encuestas, y los observadores no tienen ni idea de cuál pueda ser el resultado, y es que en la isla nunca se ha realizado una competencia sin que la nominación estuviera sin decidir.
Lo que las encuestas ahí sugieren es que Clinton ganará.
Finalmente, el 3 de junio, llegaremos a un hito genuino: las últimas primarias de la campaña se realizarán en Dakota del Sur y en Montana.
Obama lo ha hecho bien en estos estados vecinos y se piensa que es probable que gane también aquí.
Río de avales
Por tanto, asumiendo que se resuelve el problema de Michigan y Florida, en la mañana del 4 de junio sabremos de manera concluyente cuál de los dos candidatos ganó la mayoría de los delegados electos.
Y aunque se cree que ninguno de los candidatos podrá ganar la nominación con base sólo en los delegados electos, varios de los superdelegados aún indecisos -funcionarios de partido que tienen derecho a voto en la convención sólo por su estatus- prometieron avalar al candidato que obtenga la mayoría de los delegados electos.
Los delegados que faltan
Puerto Rico: 63
Montana: 24
Dakota del Sur: 23
Florida: 183 (en disputa)
Michigan: 128 (en disputa)
Ya no tendrán una razón fuerte para posponer su decisión.
Por esta razón, los expertos predicen que el 4 de junio tendrá lugar una avalancha de respaldos de los superdelegados, con la vasta mayoría apoyando al candidato que haya ganado más delegados electos: Obama.
De hecho, Obama ya sería el ganador de la mayoría de los delegados electos, pero sólo si no se contaran los delegados de Florida y Michigan.
"Vamos a urgir a la gente a que tome una decisión rápida la próxima semana", dijo el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, el 29 de mayo en una estación radiofónica de San Francisco.
Pero la carrera realmente morirá y quedará sepultada si uno de los candidatos se retira.
Así que si Obama es capaz de reclamar la mayoría general de delegados una vez que los restantes superdelegados hayan declarado su opción, todas las miradas estarán sobre Clinton.
Ella podría decidir prologar la carrera, sea apelando contra la decisión que se tome sobre Michigan y Florida, o recordándonos que los superdelegados pueden cambiar de opinión en cualquier momento de aquí a la convención.
Y si Clinton sale del 3 de junio con una ventaja en el voto popular general, ella podría continuar sus esfuerzos para persuadir a los superdelegados de que la respalden como "la elección de la gente".
Pero si ella decide -o alguien de su confianza le dice- que el juego ya se acabó, entonces la carrera, finalmente, se habrá terminado.