Por Juan Salinas Bohil
Correo de Buenos Aires
Después del voto negativo de Julio Cobos en el Senado que terminó de rechazar las retenciones móviles a las oleaginosas, el Gobierno -asumiéndose impoluto- continuó como si nada hubiera pasado y repitió viejas maniobras de distracción argentinas. Cambió al experimentado jefe de Gabinete por un joven que aseguran, cuenta con el respaldo de los principales caciques del peronismo. De acuerdo a los analistas oficiales, el enroque “ofrece una brisa de aire nuevo” al Gobierno de los Kirchner que no alcanza a desentrañar el porqué de un cambio si todo funcionaba de maravillas hasta el 11 de marzo, fecha en que otro muchacho de la misma edad -“brillante”, según sus protectores de entonces- y cara visible del ministerio de Economía firmó la famosa Resolución 125 que dio origen a cuatro meses de paro y movilizaciones por parte de los agropecuarios.