Por Rómulo López Sabando
El Expreso de Guayaquil
En los años recientes “El Gran hermano” se popularizó en la TV que vigila lo que hacen sus concursantes, pero nadie lo conoce. John de Mol, copió la novela “1984” y creó los reality show. Ganó millones. Pero la mayoría desconoce su origen político. George Orwell (seudónimo de Eric Arthur Blair, 1903-1950, Hindú), hastiado de la pomposidad y dureza con que los ingleses gobernaban las colonias, renunció a ser oficial de la Policía en Birmania e India para unirse a los comunistas en la Guerra Civil en España.
Decepcionado por la represión de los soviéticos contra los trabajadores rechazó al socialismo. Su odio fue más grande que su rechazo al colonialismo. En sus obras “Rebelión en la granja” y “1984” advirtió sobre el peligro y el terror del totalitarismo socialista. Sostuvo que había que combatir al socialismo para que sobreviva la esperanza por la libertad de pensamiento y la democracia.
Iniciada la “Guerra Fría”, publica en 1949 su novela “1984”, para advertir al mundo sobre la falsedad de la ideología socialista. Describió una visión espeluznante de lo que sería la vida sin libertad, donde el hombre se encuentra bajo la supervisión permanente del “Gran hermano” que es el Estado.
Advierte los riesgos del hombre común que, preocupado por la vida diaria, “no se percata que las fuerzas oscuras del mal, usando recursos de la ciencia y de la tecnología, se apoderan lentamente del mundo”. Alerta lo fácil que es moldear la conducta humana, condicionando al hombre, cual si fuese un perro, siguiendo el método (Pavlov 1849-1936) de los “reflejos condicionados”. El partido socialista, que todo lo controla, utiliza los medios de comunicación como arma de propaganda para infundir confianza, temor y respeto. Líderes totalitarios (como Stalin y Hitler), gestores de políticas de miedo y de exagerada reverencia hacia sus personas, (con el culto a su personalidad), son pintados en la novela “1984”.
La presencia del Gran hermano en la TV y otros medios, vía propaganda del Partido, en enormes murales, someten a la sociedad para imponer gobiernos autoritarios que vigilan a sus ciudadanos y controlan la información. Con el “doble discurso” se expresa un significado contrario a lo que se quiere decir.
Su obra “1984” alertó al mundo de los peligros del Estado socialista igual que el famoso discurso de Churchill que aludió a la “Cortina de hierro” que dividió a Europa.
El Estado omnipresente obliga a cumplir leyes y normas del partido totalitario. El adoctrinamiento, la propaganda, el miedo y el castigo despiadado por el vigilante Gran hermano totalitario, represor y final desolador. Sólo hay 4 ministerios.
El Ministerio de la Verdad cambia la historia y el presente, de acuerdo a las circunstancias y sus intereses. Winston Smith, quien es el principal personaje, trabaja en él. Inventa héroes, reescribe la historia, para que las predicciones del Gran hermano coincidan con la realidad falseándola, a posteriori, en los medios de comunicación. El Ministerio de la Abundancia, maneja la economía para que la gente subsista. El Ministerio del Amor, castiga y tortura a su antojo, pues no hay leyes escritas. El de la Paz maneja la guerra para que sea permanente.
En 1984 sólo hay tres superpotencias: Eurasia, Asia Oriental y Oceanía, o sea, el neobolchevismo, la “adoración de la muerte” y el Ingsoc, acrónimo anglo para el “socialismo inglés”.
El Gran hermano, el Big Brother, es el comandante en jefe, el guardián de la sociedad, el dios pagano y el juez supremo. Es la encarnación de los ideales del Partido, único y todopoderoso que vigila sin descanso. En la familia es común la denuncia de hijos pequeños a sus padres por traicionar al Partido.
Al fin, Winston observa que su trabajo es una gran farsa que usa su gobierno con el lavado de cerebro, el lenguaje, la psicología y la inventiva encaminados al control físico y mental de los individuos y la educación totalitaria de la juventud. Un sistema donde la intimidad y el libre pensamiento no existen ni se conocen. El deseo sexual no está permitido y el sexo es sólo la vía para tener hijos, como deber para con el Partido.