Por Carlos Alberto Montaner
ABC
El Gobierno del señor Zapatero va a condonar una buena parte de la deuda cubana con España. No es la primera vez que ocurre. Felipe González hizo algo parecido. Esta vez la cifra se sitúa en unos 1.400 millones de euros. Obviamente, los españoles tendrán que afrontar esas pérdidas. Además, Zapatero va a dar nuevos créditos y ayudas a fondo perdido por otros cientos de millones. El Gobierno cubano, que es un moroso crónico y saquea, como los piratas somalíes, a todo el que se asoma a la costa, incluida la pobre Venezuela, tampoco cumplirá con estas nuevas obligaciones, como sucede con las de Japón, Argentina o Rusia, pero eso no tiene importancia.
El canciller Moratinos está consternado por la intensa devastación provocada por los huracanes «Gustav» y «Ike» el verano pasado, y está dispuesto a ganarse el cielo con el dinero de todos los españoles.
Mientras España realiza este inmenso sacrificio, en medio de una época de penurias, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, ha declarado algo muy alarmante: Cuba va a seguir por el mismo camino emprendido hace medio siglo. Eso quiere decir que, periódicamente, habrá que continuar subsidiando ese pozo sin fondo. Los gloriosos revolucionarios cubanos no se moverán ni un milímetro del improductivo sistema que mantiene a once millones de personas en la indigencia. No es sólo que sean malos gobernantes: es que van a continuar siéndolo, por razones afincadas en el extremo de la uretra, mientras les exigen a los repugnantes trabajadores capitalistas que les transfieran una buena parte de la riqueza creada en sus putrefactas sociedades para mantener la pureza ideológica y la superioridad moral del colectivismo isleño.
Así es la Cuba de los Castro: digna y altiva. Tanto, que el Gobierno cubano rechazó la ayuda humanitaria de 25 de los 27 países de la UE porque éstos desaprueban los métodos represivos que se utilizan en la Isla. Los afortunados donantes, los únicos que tienen el privilegio de ejercer la caridad con Cuba, son España y Bélgica, que no cuestionan los métodos represivos de la dictadura. Estados Unidos quiso obsequiar 40.000 viviendas provisionales para los damnificados del ciclón y también le dijeron que no. Los Castro serán mendigos, pero tienen su corazoncito.
Lo peor de esta política de la Moncloa es que no tiene un solo ángulo razonable. Es contraria a los intereses de los españoles y a los principios morales en los que se fundamenta el país; se aleja de la posición común de la UE y perjudica al grueso de la sociedad cubana, en la medida en que sirve para sustentar un régimen fallido que se niega a cambiar porque siempre aparece un donante tontillo dispuesto a costear su minuciosa incompetencia. ¿Por qué lo hacen el señor Zapatero y el señor Moratinos? Yo sé por qué: porque son dos personas absolutamente irresponsables.