Por Marc Jourdier
ABC Digital
WASHINGTON (AFP). Neel Kashkari, el hombre encargado de supervisar el plan de rescate del sistema financiero norteamericano, es un ingeniero de 35 años que se pasó a las finanzas, y controla los hilos de una bolsa que contiene un tesoro de 700.000 millones de dólares.
Como para que no queden dudas de que este estadounidense de origen indio está llamado a moverse entre grandes fortunas, su nombre en lengua hindú se puede traducir también como “diez billones”.
Asesor del secretario del Tesoro, Henry Paulson, Kashkari era hasta ahora un desconocido que vivía a la sombra de su jefe, al punto de que muchos creían que se trataba de un agente de los servicios de seguridad.
Kashkari dejó su puesto de vicepresidente del Goldman Sachs en San Francisco para unirse a Paulson como asesor, cuando este sucedió a John Snow a la cabeza del Tesoro, durante el tercer trimestre de 2006.
Enseguida fue designado secretario adjunto del Tesoro a cargo de Economía Internacional. El 6 de octubre, Paulson lo nombró secretario adjunto temporario encargado de la estabilidad financiera, o sea, director de orquesta del plan de rescate bancario.
Los artículos más favorables que le ha dedicado la prensa local en los últimos días subrayan la capacidad de trabajo de este hombre casado y sin hijos.
David McCormick, quien fue jefe de Kashkari en el cargo anterior de este, lo describió a la Radio Pública Nacional como “alguien muy inteligente, que aprende rápido, muy organizado y analítico, en condiciones de elegir las mejores alternativas en su nuevo cargo”.