Washington - La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto de ley sobre el nuevo plan de rescate del sistema financiero, valorado en 700.000 millones de dólares que representa una tabla de salvación para la economía del país. La iniciativa fue aprobada por 263 legisladores, frente a 171 que votaron en contra.
Los demócratas se inclinaron a favor del proyecto de ley por una mayoría de dos a uno, mientras que la mayoría de los republicanos se manifestó en contra. 172 demócratas dieron el visto bueno al plan, frente a 63 de sus correligionarios, mientras que entre los republicanos los "noes" sumaron 108, frente a 91 "síes".
El Senado había aprobado la polémica medida este miércoles por 74 votos a favor y 25 en contra.
El lunes pasado dos tercios de los republicanos y un tercio de los demócratas en la cámara baja rechazaron la propuesta inicial de la Casa Blanca.
Tras la aprobación de la medida, el presidente George W. Bush tiene previsto emitir una declaración al respecto a las 13.55 horas locales (17.55 GMT). Bush firmará el proyecto de ley inmediatamente, según había apuntado la Casa Blanca.
La presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi, de California, había declarado hoy en una entrevista de radio que creía que los líderes demócratas y republicanos habían conseguido los votos necesarios para la aprobación de la ley.
Igualmente, el líder de la minoría republicana en la Cámara, John Boehner, había expresado hoy su optimismo sobre la tramitación del proyecto.
Esta medida está considerada por la Casa Blanca como imprescindible para estabilizar el sistema financiero del país, víctima de importantes turbulencias en las últimas semanas que han suscitado la desconfianza de las empresas y los consumidores.
En su intento de sumar apoyos entre los legisladores, el Senado incorporó nuevas medidas al plan de rescate, como alivios fiscales y medidas que benefician al ciudadano medio relacionadas con la protección de los depósitos bancarios y medidas sanitarias. Como consecuencia de estas adiciones, el Acta de Estabilización Económica de Urgencia de 2008, como se llama oficialmente a este paquete de medidas, ha pasado de tener 102 páginas en su versión del lunes, a contar hoy con 451 páginas.
El eje central del acuerdo sigue siendo la capacidad del Tesoro para adquirir la deuda de mala calidad de los bancos por importe de hasta 700.000 millones de dólares. De ellos, podrá usar 250.000 millones inmediatamente y otros 100.000 millones si el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, determina que los necesita. El Congreso puede retener los otros 350.000 millones si no está satisfecho con el desempeño del programa
Las medidas principales:
- Se eleva de 100.000 a 250.000 dólares la garantía que se aplica a los depósitos de los clientes bancarios cuando una entidad se ve abocada al cierre o a la quiebra. Es medida tiene por objeto mantener la confianza en el sistema bancario y evitar la fuga de dinero de una entidad a otra.
- Millones de contribuyentes con ingresos medios se beneficiarán de la exención a la llamada "Tasa Mínima Alternativa", una norma que, en general, implica impuestos más elevados.
- Se conceden desgravaciones fiscales y otros incentivos para las empresas o particulares que inviertan en energías renovables, como plantas solares o eólicas, producción de etanol celulósico, o en la compra de coches eléctricos o híbridos.
- Se conceden exenciones fiscales para las empresas que inviertan en nuevos mercados, en investigación y desarrollo, así como a los pequeños comercios y restaurantes que inviertan en mejoras.
- Se da autoridad a la Comisión de Valores estadounidense para prohibir la práctica conocida como "mark to market", que permite a las entidades asignar a un bien el valor de mercado.
Otras medidas:
-Los contribuyentes recibirán derechos de compra de acciones (warrants), con lo que se beneficiarán si las empresas que reciben la ayuda se recuperan.
-El Gobierno limitará los ingresos de los directivos de las compañías participantes en el programa. Los jefes de empresas en quiebra no podrán recibir beneficios multimillonarios cuando son despedidos, los cuales se conocen en el argot financiero estadounidense como "paracaídas dorado". El Gobierno también elevará los impuestos a empresas que paguen a sus directivos por encima de 500.000 dólares al año.
-Se establecerá un consejo de supervisión del programa, que incluirá al presidente de la Reserva Federal, el presidente de la Comisión del Mercado de Valores, el director de la Agencia Federal de Financiación de Viviendas y el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano.