Por Guillermo Arosemena Arosemena
El Expreso de Guayaquil
La economía se maneja en base a indicadores. La bolsa de valores es uno de ellos, se anticipa a los ciclos económicos y ejerce enorme poder psicológico en la actitud de los inversionistas. Cuando hay prosperidad, todos los inversionistas compran y si se le pregunta a uno de ellos por qué compra, la respuesta es porque todo el mundo lo hace. Lo contrario sucede en la desaceleración económica y pánicos. La respuesta es yo vendo porque todo el mundo vende. Esto es lo que está pasando actualmente.
El comportamiento bursátil es dominado por pánico, que ha llegado a niveles sin precedentes. Los inversionistas toman decisiones irracionales que más tarde tendrán que lamentar. Aun las mentes más brillantes toman acciones irracionales. Quienes piensan con la cabeza, no con el corazón, como Warren Buffett, el mejor inversionista de todos los tiempos, invierten miles de millones de dólares en acciones de empresas sólidas a precios de remate, ellas se venden hasta con 90% de descuento.
Frente a la crisis actual, la economía real de Estados Unidos se encuentra en mejor condición para enfrentar la recesión que la europea y asiática. El desempleo es 6%, frente a 10% en recesiones severas. La falta de liquidez no es generalizada, hay sectores, como el tecnológico, farmacéutico y otros, que tienen exceso de liquidez y niveles muy bajos de endeudamiento.
En estos sectores hay corporaciones con 30.000 millones de dólares en dinero efectivo, valor equivalente al 60% del Producto Interno Bruto ecuatoriano. La calificadora de riesgos Fitch, comenta que el sector tecnológico con 250.000 millones de dólares en efectivo, tiene el nivel histórico más alto. Esta cifra es el 33% del rescate del gobierno estadounidense y el sector farmacéutico tiene una cifra superior. La revalorización del dólar está indicando que la gente prefiere tener el dinero en dólares que en otras monedas porque la recesión europea será más profunda que la estadounidense.
La economía estadounidense ha podido salir rápidamente de las recesiones en el pasado, por ser dinámica, por permanentemente crear nuevos bienes y servicios. La extraordinaria capacidad de innovación es poderoso motor de reactivación económica.
Con 300.000 millones de dólares invertidos anualmente en investigación y desarrollo, cantidad superior a la inversión de Europa y Japón combinados, hay en fila miles de productos que ingresarán al mercado en los próximos 24 meses. La producción de nuevos bienes generará puestos de trabajo y por consiguiente, el consumo se incrementará. El capitalismo tiene que ver con inventos, nuevos bienes y servicios, y trabajo pleno.
Las enormes inversiones que se están haciendo en nuevos sectores productivos, serán los inductores del nuevo crecimiento económico. Cuando se analiza retrospectivamente el siglo XX, se concluye que a pesar de las muy severas recesiones, comenzando con la de 1907 cuya intensidad fue superior a la actual, los devastadores fenómenos naturales y otros males, la renta por habitante aumentó más de 10 veces durante el siglo en los Estados Unidos y tres veces en el mundo.
Contrario a lo señalado por Manuel Madrid, experto chileno en temas financieros, quien dio una conferencia en EXPRESO, la productividad de factores, que tiene que ver con el aporte tecnológico, sí contribuirá a la pronta recuperación económica estadounidense.
El espectacular crecimiento de los Estados Unidos se debió al uso tecnológico en los negocios, este aportó más de 25% del crecimiento del Producto Interno Bruto y liderará la recuperación económica, que comenzaría en el 2010. En momentos como el que se vive, el capitalismo probará ser el mejor sistema para superar la adversidad e iniciar al crecimiento sostenido. Lo ha hecho en el pasado y lo hará en el futuro.
El interesado en conocer la situación actual y futura de la economía mundial, debe ingresar al portal de Harvard y escuchar 8 horas de conferencias dictadas para celebrar el centenario del HBS: http://www.hbs.edu/centennial/businesssummit/nferguson.html#begin