Por Alejandro J. Sucre
El Universal
La crisis financiera se desata en EEUU debido a que los gastos han estado muy por encima de los ingresos tanto a nivel del ciudadano como a nivel gubernamental. Esta tendencia se manifestó a través de los recurrentes déficit de balanza comercial y por los niveles crecientes de endeudamiento fiscal para cubrirlos. La Reserva Federal luego de los actos terroristas de las torres gemelas de NY, para reactivar la economía, redujo las tasas de interés por debajo de la inflación.
Pero lo hizo por un plazo que resultó ser exagerado. El exceso de tiempo de dinero barato aceleró el consumo por encima del ingreso familiar. Así, los precios de los inmuebles aumentaron incesantemente y se consolidó una especie de pirámide inmobiliaria hasta que los clientes hipotecarios que no revendieron sus inmuebles rápido se quedaron morosos. Y estalló la crisis de los subprime donde se descubrieron grandes cráteres de caja en el sistema financiero.
Del exceso a la sampablera y las dudas. El Congreso de EEUU, ante la crisis financiera desatada, se ha debatido si el paquete de los US$ 700 mil millones presentado por el secretario del Tesoro es suficiente para cubrir el hueco de caja del sistema financiero. El Congreso además se pregunta qué debe recibir el Estado a cambio de los auxilios bancarios (i.e. la propiedad de los bancos o sólo de las carteras malas) y qué tipo de supervisión bancaria especial se requiere. Adicionalmente, el pueblo estadounidense molesto amenaza con no reelegir a los congresantes que auxilien a los bancos mal gerenciados a costa de nuevos impuestos.
También los ciudadanos se reclaman entre sí que asuman su responsabilidad aquellos que tomaron créditos que no pagarían y muchos olvidan que una grave crisis financiera amenazaría con dejar sin comida y sin techo a gran parte de la población. Finalmente hay un gran debate acerca del papel del Estado y temen convertirse al "capitalismo de Estado".
¿Salida a la crisis? Aunque la economía de EEUU aún soporta con facilidad la nueva deuda que implican los auxilios (i.e. el nuevo nivel de deuda fiscal no llegaría al 30 % del PIB y es menor al de los países europeos), endeudar más al país a largo plazo implicará aumentar las tasas de interés y los impuestos. Esto significa una reducción profunda del consumo. Las empresas sufrirán bajas pronunciadas en ventas y utilidades. Sus acciones y bonos perderán valor en la medida que aumenten las tasas de interés. El millonario Buffet ha invertido ahora en rescatar a GE y Goldman Sachs, porque tiene más dinero del que puede colocar. Tomarán varios años recuperar la economía estadounidense.
Mientras tanto, Europa que fingió en un principio que su situación económica no iba apareada a la suerte de EEUU, ahora observa con alarma cómo bajan pronunciadamente sus indicadores económicos. La crisis financiera global seguro afectará a Venezuela por la vía de los precios del petróleo y por nuestra incapacidad para hacer más productivo el gasto fiscal. Para los venezolanos, que hemos visto todo tipo de crisis desde 1983, lo que queda claro de la actual crisis global es que ya no quedan "paraísos" en el mundo.