Por Maribel Hastings
La Opinión, Los Angeles
WASHINGTON, D.C._ Aunque grupos pro inmigrantes cuestionaron la primera redada migratoria que se condujo el martes bajo la nueva administración de Barack Obama, algunos activistas consultados creen que es prematuro saltar a conclusiones sobre la postura que asumirá la presente administración en el espinoso tema de la inmigración.
Es alentador que la Secretaria del Departamento de Seguridad Interna (DHS), Janet Napolitano, haya ordenado una pesquisa en torno a la conducción de la redada en Bellingham, estado de Washington, que resultó en el arresto de 28 trabajadores, dijo a La Opinión Laura Vázquez, analista de asuntos migratorios legislativos del Consejo Nacional de la Raza (NCLR). Y en el borrador presupuestario que Obama presentó el jueves, no hay información suficiente, dijeron, como para saber en qué áreas se estarían aumentando los fondos, aunque sí hay una petición de 110 millones de dólares para ampliar el programa E-Verify que tampoco goza del apoyo de la comunidad pro inmigrante.
E-Verify es un programa que usa el banco de datos del Seguro Social para determinar si un empleado está autorizado o no para trabajar
legalmente en EEUU. Pero en la práctica, con un banco de datos plagado de errores, grupos pro inmigrantes y de derechos civiles argumentan que se presta al uso de perfiles raciales y a que ciudadanos y residentes legales corran el riesgo de perder su trabajo.
"El presupuesto del presidente no es ni grandemente positivo o negativo si se le compara con lo que hemos visto en los últimos años. Pero lo que es obvio es que no han tenido tiempo de establecer una dirección en lo que a asuntos migratorios respecta, y que hasta que el Congreso inicie el largo proceso de reparar nuestro sistema migratorio, no es mucho lo que la administración Obama pueda hacer por su cuenta", declaró a La Opinión, Doug Rivlin, director de comunicaciones del Foro Nacional de Inmigración.