Entre las distintas escuelas de economía hay una que tiene una teoría clara del ciclo económico, la Escuela Austríaca de Economía. Sus máximos exponentes fueron, entre otros, Friedrich A. von Hayek y Ludwig von Mises.
De acuerdo con esta teoría, el ciclo económico comienza con la expansión en la cantidad de dinero y la baja artificial de la tasa de interés. Estas señales hacen que muchas personas, al mismo tiempo, encuentren atractivos proyectos nuevos que no lo eran con las condiciones anteriores. La mayoría se embarca así en nuevas aventuras. Comienza un auge donde toda la actividad económica gana inercia, aumentan las ventas, las empresas expanden sus capacidades, aumenta la demanda por préstamos, maquinarias, y materias primas y por supuesto, se crean nuevos puestos de trabajo. Los indicadores bursá-tiles suben y la gente se encuentra optimista (bullish). Todos parecen contentos pues las empresas están produciendo y vendiendo a tope.
Sin embargo, esa política monetaria expansiva y la baja artificial de la tasa de interés no pueden ser duraderas. Las pre-siones inflacionarias aparecen y para detenerla, los mismos que la ocasionaron, deciden meter el freno a la creación de nuevo dinero y aumentan la tasa. Quienes habían invertido ven cómo sus proyectos dejan de ser rentables. Comienza la caída de la economía. Las ventas disminuyen y obviamente los inventarios se incrementan. El costo financiero es cada vez más alto, los recortes de personal se vuelven una constante aumentando el desempleo y las quiebras de las empresas marginales comienzan la cadena de efectos negativos en el resto de la economía. Los bancos comerciales endurecen sus requerimientos de crédito y la morosidad de algunos de sus clientes aumenta. Hay capacidad de producción ociosa, em-presas cerrando, inventarios sin venderse y desempleo. Los indicadores bursátiles caen y el sentimiento pesimista (bea-rish) se apodera de la gente. El miedo a perder el trabajo, la empresa y quebrar se generaliza.
Pues bien, economistas de otras escuelas económicas parecen darle la razón a esta teoría. El profesor John B. Taylor del Hoover Institute y de Standford University publicó recientemente un libro que tituló Getting Off Track (Salirse de la pista), en el cual explica cómo las acciones del Gobierno y sus intervenciones causaron, prolongaron y empeoraron la crisis financiera. Afirma que la causa principal de la crisis actual en Estados Unidos fue precisamente el exceso de expansión monetaria. La Reserva Federal (Banco Central) disminuyó la tasa de fondos federales (equivalente a la tasa líder en Guatemala) muy por debajo de lo que él considera que hubiera sido la que la política monetaria prudente basada en una regla, que la revista The Economist llamó “Taylor Rule”, hubiera indicado. En el resto de países industrializados ocurrió lo mismo. El auge de este ci-clo comenzó en el sector de la construcción de vivienda y se expandió luego al resto de la economía. La tasa estuvo artifi-cialmente baja creando esta gran expansión monetaria desde inicios de 2002 a 2006. Ahora está nuevamente artificialmen-te baja, creando otro nuevo ciclo.
Los economistas de la Escuela Austríaca de Economía consideran que es el mercado el que debe fijar libremente la tasa de interés. El profesor Taylor considera que el Banco Central debe mantener una disciplina monetaria rígida.