A escala mundial vivimos -–muchos sin darse cuenta todavía-- situaciones increíbles que parecen sacadas de un relato de pesadilla como los de Franz Kafka o mejor todavía como una pieza del ya lejano teatro del absurdo. Dentro de este teatro de irrealidades, donde la mentira y la injusticia se nos ofrecen como verdades constructivas y democráticas, y la verdad y el bien como peligrosos enemigos de la paz mundial, la crisis hondureña es uno de los ejemplos mas típicos de este engaño y donde su interés rebasa los límites de ese país e incluso de todo lo centroamericano.
De pronto, todo el pueblo e instituciones de Honduras aparecen, para la opinión mundial mayoritaria, convertidos en un repugnante insecto -–como un nuevo Gregorio Samsa de La metamorfosis de Franz Kafka--, mientras, esa misma opinión, espera y exige la "vuelta a la democracia" (¡¿?!) con el regreso a la presidencia del depuesto "Mel" Zelaya. Esperando a Godot, de Samuel Beckett, ahora cobra nueva vida teatral con un imposible Esperando a Zelaya.
¿Quién es Manuel Zelaya, más conocido por "Mel"? No repetiré datos ya dados en artículos anteriores.
De escasa educación, campechano, populista, fácil para convencer con su lenguaje a los más ignorantes de los campesinos. Caprichoso e informal. Ya en su primer año de gobierno obtuvo el récord de presidente hondureño más viajado. Fue a Milán sólo para conocer al futbolista hondureño David Suazo. Viajó a EE.UU. para conocer al presidente Bush, acompañado de una numerosa parentela, que no cumplía ningún objetivo diplomático. Hizo que le dieran un paseo en un avión militar F5, sólo porque "tenía ilusión de subirse a uno de esos aparatos". Asistió a una entrevista o rueda de prensa internacional comiéndose un melón tranquilamente.
Al principio daba risa o caía bien por su desenfado y sus ocurrencias. Pero ahora es, para el 90% del país, el presidente más aborrecido de toda la historia hondureña. Primero, por su irresponsable manejo de la economía, por el enorme aumento de la inseguridad ciudadana y del narcotráfico. Después, por la presión o soborno de los funcionarios públicos para que firmaran su apoyo al referéndum. Más tarde, por su terquedad, prepotencia y desprecio del sentir popular, jactándose de que ningún poder legal podría impedírselo y que "ni la Virgen de Suyapa" -–patrona del país, venerada por la mayoría de los hondureños-- "podría impedir la Cuarta Urna". Está grabada su respuesta ante las amenazas de un juicio penal: "¿Quién me va a detener? ¿La policía?", para terminar con una gran carcajada.
De payaso irresponsable pasó a ser un delincuente hipócrita, astuto y ladrón (sustrayendo 40 millones de lempiras en metálico, comprobado con videos de las cámaras internas del Banco Central).
Cuando legalmente le impidieron esa Cuarta Urna, planteó una "encuesta" para el 28 de junio y dijo que no sería vinculante. Pero dos días antes introdujo en el Diario Oficial La Gazeta un decreto Ejecutivo, donde se especificaba que el objetivo de esa consulta era "crear una Asamblea Constituyente", pensando en promulgarlo cuando ya se hubiera efectuado el referéndum. Fue descubierta esa maniobra y la defensa legal de la democracia hondureña se aceleró hasta llegar a su detención y expulsión del país.
Desde el 27 de mayo hasta el 29 de junio de 2009, hubo doce procedimientos legales en contra suya. En uno, del 26 de junio, se le acusa ya de delitos "contra la forma de gobierno, traición a la patria, abuso de autoridad y usurpación de funciones, en perjuicio de la Administración Pública y el Estado de Honduras". En el del 29 de junio, recordando las acusaciones anteriores, la Corte Suprema de Justicia, por unanimidad de votos, ordenó se remitieran "las actuaciones al Juzgado de Letras Penal Unificado, para que se continúe con el procedimiento ordinario establecido en el Código Procesal Penal, en vista de que el ciudadano Zelaya Rosales a esta fecha ya no ostentaba el carácter de alto funcionario del Estado".
Todos estos datos son de fácil acceso para todo el que quiera informarse. Entre otras fuentes, está un comunicado del Poder Judicial (28 de junio) al pueblo hondureño y a la comunidad internacional y otro especial, del 2 de julio, de la Corte Suprema de Justicia, dirigido a la comunidad nacional e internacional. Nada de eso se ha divulgado para la opinión pública mundial.
Que Zelaya llame golpistas a los que defendieron el Estado de Derecho y frustraron su golpe zelayista-chavista, es lógico. También es lógico que se sumen a esa mentira Chávez, sus países lacayos, Insulza en la OEA y Miguel D'Escoto en la ONU. Todos son perros de la misma jauría. Lo que no se entiende es que le sigan el juego la CNN, las agencias de noticias, la mayoría de los medios, la Unión Europea ¡y el gobierno de Estados Unidos!
¿No es esto un perfecto teatro del absurdo?
El autor es Dr. en Medicina y columnista de El Diario de Hoy.
