En exclusiva con Fortune.com, él ofrece diez lecciones que aprendió en su visita al mundo de Google:
1. La pasión gana
Comencemos con las palabras de consejo de Larry Page ("no te establezcas"), dichas ante la generación de graduados de 2002 de Stanford. Esta intensidad fue revelada en el fervor con el que él y Sergey Brin inspiraron a toda la compañía para "atender al usuario", y para hacerlo tomar más riesgos y así mejorar radicalmente las búsquedas.
Como el director ejecutivo, Eric Schmidt, me dijo, mientras él asumía que "Google sería una compañía importante, los fundadores siempre asumieron que sería una compañía definitoria".
Después de que el capitalista de riesgo, Michael Moritz, quien invirtió en Yahoo y en Google, terminó describiendo a Google como una compañía "poco común", le pregunté si sentía el mismo entusiasmo por Yahoo!.
Dudó y me dijo: "Yahoo es una compañía con la que he estado más cerca desde hace mucho tiempo y le tengo cariño y lealtad, pero durante los primeros 18 meses o dos años de estar asociado con Google, comencé a entender que eran compañías muy diferentes. Estudié a los fundadores; Google era creación de las intenciones intelectuales de Larry y Sergey, y Yahoo se había construido gracias a los intereses de Jerry y David. Hay una gran diferencia entre ellos dos".
Él insinuó que esa falta de pasión, sugirió, era la razón por la que Jerry Yang y David Filo decidieron no comprometerse por completo con la compañía que crearon.
2. Se necesita un enfoque
La pasión sin un enfoque puede perderse. Bill Campbell, presidente de Intuit y mentor de Silicon Valley que pasa dos días a la semana en Google, cree que la clave del éxito de Google es la "pasión enfocada". Él dice que Schmidt es el responsable de haber llevado el enfoque a los fundadores.
En una entrevista con Betsy Morris, de Fortune, Steve Jobs ofreció una perspectiva interesante sobre el enfoque: "la gente cree que el enfoque significa decir que sí a aquello en lo que te estás enfocando, pero eso no es lo que significa. Significa que hay que decir que no a las otras 100 buenas ideas que aparezcan. Debes saber elegir; en realidad me enorgullezco de las muchas cosas que no hemos hechos tanto como de aquellas que sí hemos hecho".
El magnate de los medios, Barry Diller, quien tuvo una inquietante sesión con Page y Brin cuando Google comenzaba, cuando Page no despegaba los ojos de su asistente personal digital (PDA) ni para hablar con él, ahora cree que lo que antes consideraban rudeza era en realidad enfoque.
"Tenían su propio método de comunicación y de procesamiento", dice Diller. "Le dan menos importancia que otras personas a las cortesías de negocios; se han mantenido fieles a esto y es una fortaleza espectacular. Significa que las multitudes nunca desvían tu enfoque".
3. También se necesita visión
Esto fue lo que llegó a Google a encabezar la Web y a hacer que las noticias y los libros pudieran encontrarse. La publicidad es información y lograron rechazar dinero si esa publicidad no era "relevante"; ayudaron a los usuarios a buscar los productos más baratos, encontrar direcciones precisas y almacenar información de sus correos, así como compartir información de su calendario.
Esta visión no surgió de las encuestas: en su discurso hacia los ingenieros graduados de la Universidad de Michigan en 2005, Page les dijo que no tenían que ir a la escuela de negocios. Les dijo que él leyó todo el estante de libros de negocios cuando era más joven, y entre las lecciones que aprendió estaba que "muchas de las cosas que ocurren en los negocios surgen de gente que no está realmente involucrada en ellos".
4. Una cultura de equipo es vital
Como Larry Page pudo darse cuenta: "existe un patrón en las compañías, incluso en las tecnológicas, donde la gente trabaja; los ingenieros, los programadores, los peones, si así quieren llamarlos, normalmente se dejan abrumar por la administración y terminan siendo desmoralizados. Hay que tener una cultura en la que la gente que haga su trabajo, ya sean científicos o ingenieros, puedan ser estimulados. Deben estar coordinados por gente que comprenda lo que están haciendo.
5. Tratar a los ingenieros como reyes
Como Bill Campbell dijo a The McKinsey Quarterly, la innovación surge cuando "los locos dan el ancho, cuando los ingenieros realmente importan... los ingenieros alentados son lo más importante de una compañía".
No es ningún accidente que Page, Brin y Schmidt hayan pasado tanto tiempo en juntas con ingenieros. Para la mayoría de las compañías mediáticas, los ingenieros son menos centrales.
Aún así, como lo digital es parte de lo principal, y como las compañías más viejas luchan por dominar sus retos, deberían poner atención al consejo que David Eun, de Google, ofrece: "No hagan lo que las compañías hacen normalmente: poner al nerd a trabajar en una esquina. Los presidentes ejecutivos deben tener un director técnico de alto mando trabajando hombro a hombro con ellos".
6. Tratar a los clientes como reyes
La lección que Larry Page aprendió en la universidad leyendo El diseño de las cosas cotidianas, de Donald A. Norman, es tener un acercamiento a los clientes. Como Page dijo: "hay que tener una actitud donde el cliente o usuario siempre tenga la razón, y el objetivo es construir un sistema que funcione así de forma natural. Esta es una buena actitud".
Para entender cómo es que Google se ganó la confianza de los usuarios, hay que remontarnos a su OPI de 2004. Una vez más, hace referencia al usuario como algo sacrosanto: "creemos que el enfoque que tenemos hacia nuestros clientes es la base de nuestro éxito hoy en día. También creemos que ese enfoque es crítico para crear un valor a largo plazo. No queremos comprometer nuestro enfoque hacia el usuario con ganancias económicas a corto plazo".
Al enfocarse en el usuario, Page y Brin ofrecieron un principio organizacional para los empleados de Google que repercutió en el adagio de Sam Walton: "si no escuchan a sus clientes, alguien más lo hará".
7. Todas las firmas son tu amigo-enemigo
Google comenzó como un motor de búsqueda, pero muy pronto se dio cuenta de que podía vender publicidad, agregar noticias, encontrar libros o usar su infraestructura para crear la computación nube, o incluso extenderse al género de los videos con la compra de YouTube, o entrar a los dispositivos móviles.
El mismo tiempo, AdSense de Google ayuda a los periódicos con dólares en publicidad: los socios de AdWords se asocia con agencias publicitarias para vender productos; YouTube es una codiciada plataforma promocional para las redes televisivas; el software Android ofrece un sistema operativo para varias compañías de telefonía móvil.
Estas ambiciones horizontales, junto con el temor que genera la velocidad de los cambios en la tecnología, inevitablemente desvanece la confianza entre compañías. La mayoría de las compañías se vuelven amigos-enemigos, pues cooperan y compiten.
8. No hay que ignorar el factor humano
Google ha sabido ganarse la confianza de los usuarios al construir una cultura de equipo y pensando a largo plazo, pero cuando se empieza asumiendo que la forma de hacer las cosas que ya está establecida está mal, como lo hace Google, será inevitable cometer errores poco inteligentes.
Page no tuvo la sabiduría para asumir que Google no podría digitalizar libros inmediatamente, así como Google se equivocó al asumir que podía crear la fórmula para vender publicidad para periódicos de una mejor manera, al igual que la transmisión de emisiones de radio, dos esfuerzos que ya abandonó. Google no siempre ha sabido evitar batallas, pues ha sido insensible con los derechos de autor, con la privacidad y con las preocupaciones gubernamentales.
9. Nada es certero
Parece ser que hoy Google es inalterable, pero hace 10 años también lo era AOL, así como la combinación de AOL Time Warner.
"Nada en su modelo los hace inmunes", dijo Clayton Christensen, historiador de negocios de Harvard y autor del seminario El dilema de los innovadores. "Piensen en IBM; tenían una participación de 70% en el mercado en computadoras de pantalla, y después el gobierno decidió retarlas y aparecieron las PCs".
Parece ser que de la noche a la mañana la computación cambió radicalmente. "Varias compañías son exitosas y se aplaude su comunidad financiera", dijo Christensen. "Después sus acciones bajan porque ya no sorprenden a los inversionistas con su crecimiento, así que luchan por crecer pero se olvidan de los principios que las hicieron grandes: entrar al mercado rápido sin tirar dinero en cosas innecesarias. Cuando hay tanto dinero, la gente tiende a ser tan paciente que espera demasiado. Vean el caso de Microsoft: nadie puede culparlos de no invertir en ideas de crecimiento, pero nadie ha crecido lo suficiente como para ser el siguiente Windows".
Christensen agregó que tal vez estamos empezando a ver esto en Google. "La compañía ha invertido dinero en YouTube, en Android y en la computación nube, pero aún tiene que descubrir el modelo de negocios para cada uno".
10. La vida es larga y hay poco tiempo
Estas son palabras de Eric Schmidt, quien explicó que "la vida es larga pues tenemos memorias, pero hay poco tiempo porque hay que moverse rápido. Para mí, lo más importante es saber que la vida se resuelve sola; nos olvidamos de cuál era el problema hace tres o cuatro años, así que mi visión personal de la vida es que todos los problemas son una oportunidad".
Ésta es una razón para pensar y actuar con audacia, como lo ha hecho Google, tomando riesgos, y sin dejar que "los viejos recuerdos" nos detengan.