Por Luis Pazos
Ciudad de México. - Un compañero de la escuela secundaria, que era muy agresivo, cuando el maestro lo veía pegándole a otro, acusaba al otro de que le pegaba y cuando lo sorprendían copiando, decía que era su compañero quien se estaba copiando. Le decíamos el “Mr. mañas”.
Una conducta parecida sigue el PRI, acusa al Gobierno Federal de desviar recursos para las elecciones en los estados, pero si visitamos los estados gobernados por priístas con elecciones, vemos claramente el desvío de recursos del gobierno estatal a las campañas electorales.
El programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), junto con el de Transparencia Mexicana (TM), denunciaron que cinco gobiernos estatales donde habrá elecciones este año: Tamaulipas, Chihuahua, Quintana Roo, Sinaloa y Veracruz (todos gobernados por el PRI), se niegan a proporcionar información sobre su gasto social, lo que evidencia opacidad y falta de transparencia.
Juan Pardinas, Director de Análisis y Finanzas Públicas del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), calificó la desviación de recursos en los gobiernos estatales con elecciones como “un viaje por el túnel del tiempo al México del Siglo XX”.
El Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), una de las instituciones académicas más respetadas, señaló que es insuficiente el personal encargado de la transparencia de los estados y que las cuentas públicas estatales en 20 entidades no tienen ninguna fiscalización.
El Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal Martínez, máxima autoridad de ese organismo, que depende del Congreso, dijo a los diputados que “los recursos públicos federales que se transfieren a estados y municipios no se ejercen con transparencia, ni su representante rinde cuentas efectivas. Señaló que en lo fiscalizado encontró: pagos indebidos, falta de documentación comprobatoria, pago de trabajadores de sindicatos, entre otras irregularidades.
A pesar de todas esas denuncias de instituciones internacionales y nacionales sobre los desvíos de recursos de gobernadores priístas, todavía hay priístas que, como mi compañero de escuela, apodado el “Mr. Mañas”, piensan que acusando a otros de lo que ellos hacen, engañarán a la opinión pública.
El autor es Profesor mexicano de economía política.