Mientras que las 226 corporaciones brasileñas en la clasificación anual de América Economía incrementaron en promedio sus ventas en 42%, las 274 del resto de la región sólo lo hicieron en 4,5%.
La tendencia es imparable. Brasil, la potencia sudamericana, deja en evidencia una vez más la ventaja de sus corporaciones frente a las del resto de la región. Y es que esta nueva edición del Ránking de Las 500 Mayores Empresas de América Latina tiene a las empresas brasileñas liderando por todos lados.
Primero en cantidad: las 226 empresas de Brasil en el ránking de este año (14 empresas más que en 2008) representan al 45% del total de corporaciones en este ránking. Si la comparación se hace sumando el volumen de las ventas, las brasileñas se llevan el 48% del total, casi 9% más de lo que representaban hace un año. El alza de Brasil es tal que el resto de los países de la región sólo vieron mantener o disminuir su participación en estos dos indicadores (con la honrosa excepción de Bolivia, que por primera vez incluye una empresa, y Colombia, que sumó dos nuevas empresas en el ránking y subió su participación en las ventas en algunas décimas de punto).
De hecho, si no fuese por la expansión de las empresas brasileñas, que es lo que permite que la suma de las ventas obtenidas el año pasado por las 500 mayores empresas de América Latina haya superado por primera vez los US$ 2 billones (sí, dos veces un millón de millones), 2009 habría sido un año mediocre para las 500 mayores empresas de la región.
Además Brasil se lleva un relevante triunfo simbólico: por primera vez desde que se realiza este ránking desde hace más de 20 años que una empresa que no es ni la mexicana Pemex ni la venezolana Pdvsa se lleva el primer lugar de este ránking. Así es, señores. Desde 2010, la brasileña Petrobras y sus US$ 105.000 millones en ventas es oficialmente la mayor empresa de América Latina. Supera en casi 20.000 millones a Pemex y en casi US$ 44.000 a la venezolana Pdvsa, que con profundos problemas de gestión ve cómo cae su producción anual de barriles de petróleo, cercenando sus ventas a casi la mitad de las que tenía hace un año.
Hay empresas brasileñas que brillaron más que el resto, como la empresa de telecomunicaciones Telemar, que más que duplicó sus ventas al crecer en 114,1%, y superar los US$ 17.000 millones en ventas. Más aún creció Cosa, la firma de alimentos que ha evolucionado a los biocombustibles y que creció en 2009 para llegar a los US$ 7.638 millones. El crecimiento de la petrolera Ultrapar (con 71,5%) y el de la firma de carne JBS Friboi (51,8%) las convirtió en las estrellas más brillantes en el universo brasileño.
No todo es Brasil. La diferencia de Brasil con el resto de las economías de la región es tal que hace difícil recordar que, a principios de esta década, las empresas mexicanas superaban por mucho a las brasileñas en cantidad y en ventas. En 2002, cuando el PIB de México era equivalente al brasileño, las empresas mexicanas en este ránking alcanzaban las 241 y sus ventas representaban el 59% del total. Se trata del mayor registro alcanzado por un país en los 20 años de historia de este reporte. Hoy México está mucho más abajo. Sólo tiene 119 empresas y sus ventas sumadas sólo llegan al 29%.
Pese a su retroceso, las empresas mexicanas, pueden decir que no lo hicieron tan mal. Mientras su economía cayó a una tasa cercana al 7% durante 2009, las ventas en dólares de sus mayores empresas crecieron a una tasa promedio de 5,3% en el mismo período. No obstante, como el número de compañías mexicanas en este listado disminuyó en siete frente a la edición anterior, la suma de sus ventas aparece con una disminución de 1,3%. Aunque es normal que las grandes empresas de la región tengan tasas de crecimiento mayores a las de las economías de origen, la profundidad de la crisis en México (derivados de la triple debacle por la crisis financiera, la guerra contra el narco y la gripe porcina) hace que estos resultados puedan ser considerados como heroicos.
De hecho, hay corporaciones mexicanas que mediante modelos globalizados de negocios y diversificación de mercados han consolidado sus posiciones de liderazgo regional en distintas industrias. Es el caso del grupo embotellador Femsa, que consiguió un crecimiento de 24,1% en 2009, para sumar ventas de más de US$ 15.000 millones. El grupo Bimbo, dedicado a la panificación, es de lejos el mayor jugador en el área en toda la región, con un alza de 49,6% en 2009 que le permite llegar a casi US$ 9.000 millones en ventas. El grupo Televisa, y su alza de 15,5% en 2009, lo que le permitió cerrar el año con ventas de US$ 4.000 millones, lo tiene como el grupo de medios más privilegiado de toda la región. Y eso sin contar el 20% de crecimiento de América Móvil, el grupo de operadores celulares de Carlos Slim, con lo cual sus ventas ya bordean los US$ 30.000 millones anuales (y que está en proceso de integración con Telmex, la división de telefonía fija e internet del grupo mexicano).
Chile, el tercer país que más aporta empresas a este ránking, no tuvo un buen año. Las 55 compañías que tiene este año son cinco menos que las que tenía hace un año. Sus ventas sólo representan el 7,6% del total, menos del 8,3% que representaban hace un año. De hecho, entre las empresas chilenas hay caídas violentas en empresas que siempre fueron casos destacados de este ránking. Es el caso de la petrolera estatal Enap, que cayó 41,8%, el de la naviera Sudamericana de Vapores, con una caída de 38,7%, la siderúrgica CAP, con -30%, y el de Copec, con -22,3%. La tendencia alcanzó incluso a Codelco, la principal productora de cobre del mundo, que cayó en 15,8%, y a SQM, la antigua Soquimich, una de las más importantes de la minería no metálica del planeta, cuyas ventas cayeron en 19,8%.
Pero si hay un sector a prueba de crisis en Chile es el comercio detallista. La madurez que ha alcanzado esta industria le permite crecer en tiempos de boom y volver a crecer en tiempos de crisis, épocas en que hacen algunas de sus más interesantes apuestas. Eso es lo que permitió que Cencosud, operador de cadenas de supermercados en Chile, Brasil y Argentina, creciera en 7,9% en 2009. O que Falabella, la cadena de tiendas por departamentos de Chile, Perú y Colombia, creciera en 17,5%. O que D&S, adquirida en parte por el grupo WalMart, se elevara en 33,7% en 2010.
Argentina, con 33 empresas en este ránking (36 el año anterior), estuvo a punto de perder el cuarto lugar frente a Colombia, que tiene 30 empresas (28 el año anterior). Esa paridad desaparece cuando se comparan por volumen de ventas: Argentina está aún muy por encima de Colombia, pues sus ventas alcanzan los US$ 105.000 millones, mientras que las colombianas sólo llegan a US$ 66.000 millones. Las empresas siderúrgicas del grupo Techint así como las agroindustrias argentinas explican gran parte de la diferencia con Colombia y de los positivos resultados obtenidos durante 2009. En Colombia, son las empresas de hidrocarburos, energía eléctrica y comercio las que lideraron el empuje, aunque Ecopetrol, la mayor compañía colombiana, tuvo un retroceso de 16,3% en 2009.
La caída más fuerte está en Venezuela. Siguiendo el retroceso que han tenido las grandes empresas por la debilidad institucional del país y la arbitrariedad del gobierno del presidente Hugo Chávez, las empresas venezolanas han disminuido sistemáticamente su presencia en el ránking. De las 11 empresas que había en 2005, en 2009 apenas quedaban seis. Algunas de ellas salieron del ránking; no obstante, no por desaparecer o achicarse sino pues simplemente dejaron de dar a conocer sus resultados. Es el caso de las empresas del grupo Polar, el poderoso grupo local que domina varios segmentos del consumo venezolano y que es liderado por la familia Mendoza, que dejaron de dar a conocer sus resultados. La caída más fuerte, no obstante, es la ya mencionada de Pdvsa, cuyas ventas tuvieron una baja estimada de 52% frente a 2009 por la fuerte caída de su producción (Pdvsa no dio a conocer sus resultados oficiales de 2009).
Crecimiento y rentabilidad. Si se analiza Las 500 Mayores Empresas desde los sectores a los que pertenece cada empresa, pueden identificarse claros ganadores y perdedores. Los sectores de alimentos, bebidas y agroindustrias son los que más sumaron ventas durante 2009. Petróleo/gas (por un menor precio del barril), y siderurgia/ metalurgia fueron los que más cayeron. Hay otros sectores que tuvieron tasas de expansión más altas, como la industria de calzado/textil y más bajas (como la manufactura), pero con una base de ventas en 2009 mucho más baja como para afirmar que se trató de tendencias generales. Para un análisis completo de los sectores industriales más representativos de Las 500 Mayores Empresas de América Latina, revise las páginas que van de la 62 a la 83w.
En términos generales, las 500 mayores empresas de la región muestran una sanidad envidiable para el resto de las corporaciones del planeta. No sólo porque consiguen seguir creciendo en medio de la contracción global. También porque logran hacer con rentabilidad: en 2009, las 500 consiguieron un margen Ebitda de 21%, un margen neto promedio de 10%, un retorno sobre activos (ROA) de 7,2%, y un nada despreciable retorno sobre capital (ROE) de 18,6%.
Y eso, sin descuidar su solvencia financiera: de hecho, en medio de la crisis, las mayores empresas de la región incrementaron en promedio su capital de trabajo (activos circulantes menos pasivos circulante) en 174% entre 2007 y 2009.
Esta edición del ránking muestra además que ya son 456 las empresas de la región que incrementaron la barrera sicológica de los mil millones de dólares en ventas anuales, un fuerte salto frente a las 419 que hubo en 2008 y las 437 que hubo en 2007. De hecho la empresa número 500 de este listado muestra ventas superiores a US$ 900 millones (en 2008, la cota inferior fue de US$ 718 millones), lo que nos permite aventurar que, si en 2010 la economía de la región sigue recuperándose tal como lo ha hecho hasta ahora, la próxima edición de este ránking mostrará sólo empresas con ventas superiores a los US$ 1.000 millones. Así, nos encaminamos a un nuevo hito en el más selecto club de empresas de América Latina.