El Gobierno venezolano anunció que a partir del 1 de enero restituirá el sistema cambiario con una tasa única controlada, de 4,3 bolívares por dólar, a fin de "simplificar las transacciones" con divisas en el país.
Con esa decisión quedará eliminado el sistema dual implementado en enero pasado con tasas de 2,6 bolívares por dólar, exclusiva para la importación de alimentos y medicinas, y de 4,3 bolívares, utilizada para todas las demás áreas como importación de autos y turismo, entre otros.
El sistema dual que desaparecerá a partir del 1 de enero implicó una devaluación de 20 y 100 por ciento respecto a la tasa única de 2,15 bolívares por dólar vigente hasta enero de 2009.
La restitución del cambio único fue anunciada por el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, quien explicó que se busca "simplificar las transacciones" con divisas en el país, donde el tipo de cambio está controlado desde febrero de 2003.
El mercado cambiario venezolano contempla dos vías legales para la obtención de dólares: a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), y del Sistema de Transacciones con Títulos Valores en Moneda Extranjera (Sitme), controlado por el Banco Central de Venezuela (BCV-emisor).
Cadivi tramita, a tasa controlada, montos de divisas para importadores y para los ciudadanos que vayan a viajar fuera de Venezuela, mientras que con el Sitme los importadores y personas naturales pueden obtener dólares a una tasa superior a la controlada a través de la compraventa de papeles públicos.
Giordani señaló que el regreso a una tasa única de cambio "sin duda va a tener una serie de consecuencia en términos de la economía y de las inversiones en 2011", las cuales "van a permitir alcanzar las metas" de crecimiento previstas.
"Con esta medida creo que seguiremos unificando criterios en términos de la tasa cambiaria para tener un crecimiento como lo teníamos previsto en la Ley de Presupuesto" de 2011, calculado en un 2 por ciento del producto interno bruto (PIB).
La economía de Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, cayó un 1,9 por ciento este año, arrastrada por la crisis mundial y por los problemas eléctricos locales que afectaron la productividad nacional, según un informe del Banco Central.
Para el economista venezolano Alexander Guerrero el establecimiento de la tasa de 4,3 bolívares por dólar como única representa una "devaluación enmascarada".
Guerrero dijo que las consecuencias a nivel de inflación de esa depreciación "ya las sufrió el país" porque, en la práctica, ese es el tipo de cambio que se aplica a los precios de venta al público en todos los rubros, incluidos los alimentos y las medicinas.
La tasa de inflación en Venezuela acumuló hasta noviembre pasado un 24,9 por ciento, y el Gobierno calcula que cerrará este año en alrededor del 26 por ciento, superior al 25,1 por ciento que registró en 2009.
Desde mayo pasado, cuando el Gobierno prohibió que las casas de bolsa vendieran bonos en dólares y dejó esas operaciones en manos del Banco Central, "el tipo de cambio estuvo prácticamente unificado a 4,3".
Solo el Ejecutivo del presidente venezolano, Hugo Chávez, que es el mayor importador del país, tenía acceso a la tasa preferencial de 2,6 bolívares, dijo Guerrero en entrevista telefónica con Efe.
El economista opinó que el "inmenso déficit fiscal" que enfrentará Venezuela el próximo año obligará al Gobierno a concretar "entre enero y febrero" una nueva devaluación, que podría dejar la tasa de cambio en "5,3 bolívares por dólar".