Por Gaspar Vallecillo
El Heraldo, Tegucigalpa
El 21 de junio a las 8:30 am yendo a mi trabajo, un policía motorizado se puso a mi lado y ordenó que me apartara, pregunté ¿Por qué? y me detuvo, al instante pasaron rasando mi carro, otro policía en moto, una camioneta polarizada, otra blanca blindada, seguida por una "paila" repleta de guaruras.
El agente con agresividad solicitó mi licencia de conducir, ¿Qué infracción cometí?, "No atender una orden y obstruir el paso de un dignatario", respondió, citándome artículos de la ley. Al expresarle mi inconformidad me increpó "si no está dispuesto a cumplir la ley váyase de este país… yo cumplo órdenes, no puede interrumpir la libre circulación de la actoridad", ¿Y esa autoridad puede impedir mi derecho de circular libremente?, pregunté al que dijo apellidarse Murillo, que después de conminarme permitió me retirara.
Dignatario: persona investida de una dignidad (RAE). El investido era el presidente del Congreso, cuya caravana embistió mi dignidad ciudadana que paga con impuestos a los que abusan de ella.
La última entretención del gobierno de la impunidad, es el impuesto para apoyar la seguridad. Esa nueva carga puede evitarse cumpliendo la Ley y la promesa del presidente de encarcelar a los corruptos.
Enjuiciando a los ladrones de gobiernos anteriores y de este, se recuperaría lo robado como debe de ser, no solo destituirlos para que gocen el peculado, tendríamos para mejorar las necesidades no atendidas. Hierve la sangre ver a los corruptos codearse en la suciedad (sociedad) que los acepta y gozar de la protección gubernamental que les otorga impunidad. Si no tuviéramos tanta corrupción no estaríamos como estamos. Con "dignatarios" dignos para gobernar estaríamos como nunca hemos estado.
Dijeron recibían un país desastrosamente administrado y siguen los mismos derroches. Viajes con viejas mañas. Tarjetas de crédito ilimitadas y otras regalías esquilmadas al poder. Hasta reciben a domicilio la canasta básica repleta de corrupción. Cobran "impuesto de guerra" por trámite y allegados hacen escrituras con abultados honorarios. ¿Dónde vivían antes, dónde viven ahora?, ¿Tenían carros, motos, casas, fincas y otras lujurias? ¿Cómo explican su enriquecimiento ilícito?. ¡De dónde tela si no hay araña!. El de la DEI que tanto habla y el TSC, pueden actuar, es fácil, si justifican su riqueza son honrados si no, son corruptos.
El despliegue de seguridad de los funcionarios es oneroso e innecesario, ellos y familia usan camionetas de lujo con conductor, guardaespaldas y hasta motorizadas para abrirse espacio y no retrasar sus buenos oficios de cuyos resultados puede dar fe esta pésima gestión gubernamental producto de la improvisación, incapacidad y corrupción. Se dijo no comprarían carros nuevos y mintieron. La ostentación es pecado y en un país saqueado como el nuestro es delito. Se nos contó recortarían el gasto público y mintieron. Lobo abultó su manada dando oficios a inoficiosos que nada aportan pero aporcan las escuálidas arcas. El de Soptravi asegura "el presidente ha generado miles de empleos. Miente. En este año se perderán 20,000. Nos han mentido tanto que creen que creemos que con más impuestos aliviarán nuestra seguridad y desesperanza.
Los "dignatarios" que no nos respetan nos hacen pagar con creces sus abusos y los impuestos que nos ensartan los que levantan la mano sin legislar.