Por Pilar Conci
The Wall Street Journal Americas
BUENOS AIRES. - Una de las tendencias más en boga para el tránsito urbano es el bus. Ciudades en todo el mundo están adoptando el transporte rápido de buses, o BRT por sus siglas en inglés, en busca de combinar la flexibilidad de los buses con la velocidad, el confort y la confiabilidad de los trenes.
Con el BRT, los buses circulan con frecuencia en carriles exclusivos y ofrecen servicios locales y express. Pequeñas estaciones con tecnología de punta reemplazan a las desprotegidas paradas tradicionales; máquinas expendedoras venden los boletos antes de que llegue el bus para ahorrar tiempo; plataformas elevadas facilitan el ingreso al vehículo y monitores conectados a una red de posicionamiento global, GPS, informan cuándo llegará el próximo bus.
El menor costo de los buses frente a los trenes urbanos representa el mayor atractivo del BRT. Sin embargo, algunos expertos afirman que los trenes siguen siendo una inversión menos costosa a largo plazo y que ofrecen más comodidad a los pasajeros.
Según los datos de Embarq, un centro que promueve el transporte sustentable en el Instituto Mundial de Recursos, con sede en Washington, 16 sistemas de BRT fueron completados en todo el mundo el año pasado, y otros 49 están en proceso de construcción. Aunque ciudades en Estados Unidos y Australia han optado por estos sistemas, la tendencia es más popular en los países emergentes, en especial en América Latina —donde se encuentra el 66% de los usuarios de estos sistemas— y Asia. "BRT será una importante opción para los sistemas de transporte en el futuro, en especial en ciudades donde la demanda de transporte es alta y los presupuestos son limitados", afirma Walter Hook, director ejecutivo del Instituto de Políticas de Transporte y Desarrollo, un centro de estudios de Nueva York.
La ciudad pionera y el ejemplo a seguir es Curitiba, en Brasil, con 2,26 millones de pasajeros diarios y 72 kilómetros de carriles. El sistema, inaugurado en 1972, tenía tres corredores de buses para fines de los 70 y ahora posee seis, combinados desde el principio con políticas de zonificación que promovieron un desarrollo industrial y residencial de alta densidad a lo largo de los corredores.
Las urbes latinoamericanas han sido las principales protagonistas del BRT en término de usuarios, con 17 millones de pasajeros diarios, indicó desde Bogotá Darío Hidalgo, director de investigación y práctica de Embarq. Algunos de los sistemas más utilizados de la región son el TransMilenio de Bogotá (1,7 millones de pasajeros diarios), el Metrobús de México D.F. (550.000 usuarios) y el Metrobús-Q de Quito (440.000 pasajeros).
En Buenos Aires, se inaugurará a fines de mayo un sistema de 12,5 kilómetros. Los carriles exclusivos cruzarán la ciudad de oeste a norte para conectarse con líneas de tren y metro. Será una sociedad entre el gobierno local y dos líneas privadas de buses que operan en esa ruta. "Analizamos todos los sistemas del mundo, vimos las diferencias y que partíamos de un sistema de transporte de buses muy desarrollado, y tomamos decisiones para adaptar un sistema muy exitoso a la realidad de Buenos Aires", afirmó Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte de la ciudad.
Pero la implementación apresurada puede causar problemas. El Transantiago, de la capital chilena, fue inaugurado en 2007 antes de que se hubieran construido los carriles especiales y se hubiera implementado la tecnología necesaria, lo que causó confusión y caos. Desde entonces se han conseguido mejoras significativas.