Por Robert Alvarado
“Excelente cosa es una buena ley, lo mismo que una buena máquina
administrativa; pero ambas resultarán sin valor si no hay hombres de grandes
capacidades encargadas de ejecutarlas" -
Edwin W. Kemmerer
Comienza la precampaña de la oposición para elegir a
los candidatos a gobernadores, alcaldes y al puesto más soñado que tiene un
político venezolano: la presidencia de la Republica. No podemos negar que el
país está divido en dos corrientes políticas. Unos que desean un verdadero
cambio político y otros que respaldan el continuismo del chavismo. Sabemos
que muchos políticos, no solo de la oposición, desean sacar a Chávez de la
presidencia a través del voto, y sabemos que la única forma conocida es la unidad
de todos los factores políticos del país. Pero todo tiene un costo y no es
político sino económico. Quien quiera lanzarse a esta aventura electoral debe
costear las primarias, con un coste elevado que ninguno de los candidatos podrá
pagar y es por eso que vimos como el precandidato de la Unidad Laboral, Pablo
Medina, introdujo este lunes un amparo contra el Consejo Nacional Electoral
(CNE) (http://bit.ly/u5Jq7A)
por el cobro de dinero para participar en los comicios.