Por Ana Baron
El gobierno argentino venía preparando el terreno para suavizar el impacto de la sanción que impuso ayer Obama en contra de la Argentina desde hace ya varios meses. “Nos van a sacar los beneficios del Sistema General de Preferencias, pero no es algo que nos preocupe demasiado”, decían en voz baja los diplomáticos argentinos “Es poca plata. Son menos de US$ 18 millones. No creo que esto afecte la relación bilateral”.
Lo cierto es que mas allá de la política de acercamiento que ambos países dicen estar instrumentando, los problemas bilaterales lejos de solucionarse se están acumulando y los intereses en común están disminuyendo.
A nivel macropolítico, la decisión de Obama refuerza además la mala imagen que tiene Argentina actualmente en Washington. “Argentina no solo no paga sus deudas sino que además miente con sus estadísticas . Es un país mentiroso y poco confiable” dijo a Clarín recientemente un miembro del Congreso.
De hecho, la suspensión de Argentina del Sistema General de Preferencias anunciada ayer, es la segunda sanción que el gobierno de Obama impone contra el gobierno de Cristina Kirchner en menos de seis meses. A finales del año pasado, el Tesoro suspendió el apoyo estadounidense a todos los créditos para la Argentina en los organismos multilaterales de crédito. También, por incumplimiento por sus obligaciones internacionales.
Esto significa que la presión para que Argentina pague sus deudas va en aumento. El último informe del Departamento de Estado sobre Argentina, el llamado Background notes de marzo, vuelve a insistir con que “las deudas de Argentina con sus acreedores internacionales y un gran número de demandas de arbitrajes presentadas por compañías extranjeras son el legado de la crisis del 2001-2002 que tienen que ser resueltas ”. El documento habla concretamente de los 6.300 millones de dólares que Argentina le debe al Club de París y de los 500 millones que debe a Estados Unidos.
El documento fue redactado antes de que fueran adoptadas las medidas proteccionistas de la Argentina, pero los empresarios estadounidenses ya han manifestado su malestar en una serie de cartas enviadas a funcionarios de Obama por la Cámara de Comercio.
El Background notes es claro también en que la lucha contra el narcotráfico ya no es un tema que contribuye al buen entendimiento entre los dos países. Todo lo contrario, en el informe sobre el narcotráfico en el mundo, el Departamento de Estado dice que después de que el gobierno argentino detuvo un avión militar estadounidense en Ezeiza con material para entrenar a los agentes de seguridad argentinos en la lucha contra el narcotráfico, “el gobierno de Argentina redujo sistemáticamente la cooperación antinarcóticos y de seguridad con EE.UU.
En este marco, sera interesante observar la relación de Cristina y Obama durante la Cumbre de las Américas en Cartagena, Colombia en quince días. Si bien hasta el momento no está prevista una reunión bilateral, habrá que ver los gestos, el lenguaje corporal y los diálogos informales. Cristina dijo ayer que había que tratar el tema de manera civilizada.
