ABC, Madrid
Venezuela ha acabado convirtiéndose en un laboratorio donde se ponen en práctica las más descabelladas de las ocurrencias políticas de sus gobernantes. Un día después de que el Gobierno venezolano anunciara la importación masiva de alimentos como receta mágica para acabar con el desabastecimiento que sufre el país, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, proclamó a los cuatro vientos la creación del Viceministerio «para la Suprema Felicidad Social del Pueblo», cuya tarea principal sería coordinar las distintas tareas sociales del Gobierno.
Con su habitual tono altisonante, Nicolas Maduro anunció en Caracas que «he decidido crear el despacho de viceministro, y lo he llamado así en honor a nuestro comandante Chávez y a nuestro Bolívar, para la suprema felicidad social del pueblo venezolano».
Este nuevo Viceministerio, cuyas atribuciones según Maduro serán atender a las personas con discapacidad, a la gente que vive en las calles, a los ancianos y a los niños, quedará bajo el mando de Rafael Ríos, a quien Maduro deseó «todo el éxito».
El pasado mes de agosto, el Gobierno venezolano ya aprobó un sistema nacional de misiones que llevará el nombre Hugo Chávez y coordinará este tipo de programas, fundamentalmente enfocados a lo social. La oposición se ha mostrado reiteradamente contraria a este sistema de misiones ya que están fuera de todo control parlamentario y se ignora con exactitud su cuantía presupuestaria.