Por Cecilia Fernandez Taladriz y Daniel Birrell R
Mañana en Gales se reunirán los líderes de la OTAN. ¿Temas de la agenda oficial?
- La crisis en Ucrania y la relación con Rusia. Léase: ¿Qué efecto pueden tener nuevas sanciones en contra de Rusia? ¿Cómo trazar una línea en las repúblicas bálticas que resulte creíble?
- El futuro de Afganistán. Léase: esta vez no trataremos el tema afgano. Hay otros más importantes. Lo haremos a futuro.
- Enfrentando nuevas amenazas. Léase: Cómo lidiamos con ISIS en primer lugar, en segundo y en tercer lugar.
- Ganando apoyos para nuestras fuerzas armadas. Léase: Cómo explicarle a la opinión pública que tal vez, si no hay otro remedio, habrá que desplegar tropas en terreno.
- Fortaleciendo alianzas. Léase: cómo hacer para mostrar un frente unido, sin divisiones. Por lo menos entre los países grandes.
El gran ausente de la reunión, por razones obvias, es Vladimir. Tenemos una idea, pero para que resulte debemos guardar el secreto. Esta resuelve en forma simultánea toda la agenda (menos el segundo punto, que no es parte, en realidad, de la agenda. Es decir, toda la agenda).
En estos días se celebra el centenario de Nicanor Parra, el gran anti-poeta chileno, aun vivo e ingenioso. Hace años dijo: “izquierda y derecha unidas, jamás serán vencidas.” ¿No será hora de proponer “OTAN y Rusia unidas jamás serán vencidas”? Pero esto es alta política, requiere diplomacia fina.
A ver. ¿Qué es lo más importante para Vladimir después de su ego? Acertó: su ego. De modo que en lugar de sanciones hay que dejarse caer, pero no con misiles ni con drones, sino con algunos llamados. ¿Alguien tiene el celular, el móvil, el mobile phone de Vlad?
En este orden:
- Angela, en medio de un break, con su nuevo teléfono anti-escuchas. Más o menos así: “no habrán más sanciones, Vladi, si nos ayudas y te ayudas. Todo el gas, sin recortes. Sí, también con el alza de tarifa que querías antes de Crimea.”
Muy importante: “Esto es cosa mía. Con Barack no hablo y te estoy llamando con el teléfono nuevo. Queda entre nosotros.”
Música de fondo: Lay, Lady, Lay de Durán Durán (bajito, pero que se escuche. A él le encanta).
- David, antes del té de las cinco, para que sea creíble. “Abramovich y Usmanov pueden seguir en la liga, por supuesto. Te apoyamos desde el mar. Una condición: queremos juzgar a los ingleses en nuestros tribunales. It’s not much asking, isn’t it?”
Muy importante: “Nosotros sabemos lo que significa manejar un Imperio. No lo podemos decir delante de Barack, pero entendemos tu posición, indeed.”
Música de fondo: Look what you’ve done, de Jet.
- François, antes de comer. “Cambié de opinión. Te mando el porta-helicópteros a Sebastopol. Ningún apuro en pagarlo, tómate todo el tiempo del mundo. Eso sí, tienes que incluirlo en la task-force del mediterranee, saba?”
Muy importante: “La France jamás ha consultado con nuestros aliados para actuar en oriente medio, en nuestro terroir. Si, claro, puedes seguir en Siria todo el tiempo que quieras, no nos molesta.”
Música de fondo: Every day is like Sunday, de Morrisey (bajito, pero que se escuche).
- Barack, entradita la noche. “Está bien, dejemos las diferencias de lado. Nos provees de la inteligencia en terreno sirio, y nosotros nos hacemos cargo de dejar caer los misiles. Tu controlas a Bashar en tierra y haces la limpieza en terreno, ok? Do we have a deal?”
Muy importante: “Crimea está bien, pero ni un metro más.”
Música de fondo: “Do I wanna know?” de Arctic Monkeys.
Todos le tienen que pedir, sin pedirlo, que le responda a ISIS como corresponde, con tropas en terreno y con el apoyo de la OTAN. Una alianza para acabar con el Estado terrorista islámico.
¿Qué gana Putin? No participamos en las grandes ligas, pero se nos ocurrió esto:
- Retirarse de Ucrania con dignidad, por razones de alta política.
- Asegurarse la península que ya tiene en el bolsillo.
- Librarse de todas las sanciones y terminar con la mala onda. Que no lo inviten a las cumbres no le gusta. En serio.
- Contener el terrorismo islámico dentro de sus fronteras, pegándole afuera. Porque sabe perfectamente que mañana será Chechenia o algo peor.
- Más popularidad sin tener que jugar a matón de barrio. Pasar del 90% de apoyo interno.
- Salvar a occidente de la peor de sus pesadillas.
- Ser invitado a hablar en la Asamblea General. Recorrer NY y Chicago en limusina, como hizo Gorbachov.
- Recuperar las riendas en Siria.
- Un baño de ego inigualable. Ser el líder de los líderes.
- Haber tenido toda la razón desde siempre, desde que advirtió que la primavera árabe era una pésima idea.
- Pasar a la historia sin necesidad de perpetuarse en el poder. Cansa, eso dicen.
- Ser visto como un grande, siendo pequeñito. Algo así como Napoleón sin bicornio.
Se solicitan voluntarios para soplarles la idea, por separado para que cada uno pueda sentir que salvó la cumbre.