Por Pablo R. Suanzes
El Mundo.es, Madrid
1. ¿Qué es Schengen?
El espacio Schengen, que hoy está formado por 26 países (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal y Suecia dentro de la Unión Europea, así como Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza), se creó en 1985 con cinco miembros (Bélgica, Alemania, Francia, Luxemburgo y los Países Bajos) y ha ido creciendo desde entonces.
Dentro del espacio Schengen no hay fronteras interiores. Un ciudadano de cualquiera de esos países puede viajar libremente, sin controles, tal y como si se desplazara dentro de su propio país. No todos los países de la UE forman parte del espacio. Bulgaria, Croacia, Chipre, Irlanda, Rumanía y el Reino Unido no han querido ingresar, y consideran los viajes desde un Estado perteneciente a Schengen como si fueran "exteriores", por lo que al llegar a la frontera hay controles fronterizos. Sin embargo, la legislación comunitaria permite a un ciudadano de la UE circular libremente, por lo que, en teoría, basta una comprobación de la documentación para tener acceso al país en un trámite sencillo.
2. ¿Cuándo 'desaparecieron' las fronteras?
Los cinco Estados 'fundadores' se pusieron de acuerdo en 1985 y firmaron el Convenio de Aplicación en junio de 1990. Un lustro después, en marzo de 1995, el convenio entró en vigor y se suprimieron los controles fronterizos entre Bélgica, Alemania, España, Francia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal (España y Portugal se sumaron en junio de 1991). Paulatinamente se fueron sumando el resto de países.
3. ¿Qué supone Schengen?
La creación del espacio Schengen tiene dos vertientes. Por un lado, la práctica. La circulación es libre, rápida y cómoda. Ahorra a los viajeros trámites fronterizos y permite una conexión mucho más eficiente en los transportes por tierra, mar o aire. Pero, además, Schengen fue y es un paso crucial en la integración europea a la que las instituciones, en especial el Parlamento Europeo y la Comisión, no están dispuestas a renunciar.
Inmigrantes al llegar a la isla de Lesbos, en Grecia. REUTERS
4. ¿Quiere decir que no hay controles dentro del espacio Schengen o de la UE?
No. Los tratados dicen que "los Estados Schengen deben eliminar todos los obstáculos al flujo de tráfico por carretera, como los límites de velocidad innecesarios", y la Comisión dispone de una herramienta específica para que los ciudadanos denuncien si son sometidos a controles ilegales. La normativa permite evidentemente realizar controles policiales "pero únicamente sobre la base de información policial acerca de posibles amenazas a la seguridad pública o sospechas de delincuencia transfronteriza". Igualmente, en puertos y aeropuertos las autoridades pueden efectuar controles ad hoc, "pero únicamente para comprobar la identidad del titular del billete".
5. ¿Qué sistemas de control y seguridad existen?
Los Estados disponen del llamado Sistema de Información de Schengen (SIS), puesto en marcha cuando se suprimieron los controles fronterizos. "Se trata de un sistema de información a gran escala gracias al cual las autoridades policiales, de migración, judiciales y otras pueden introducir y consultar alertas con descripciones sobre personas desaparecidas, personas u objetos relacionados con infracciones penales y nacionales de terceros países a los que no les está permitido entrar o permanecer en el espacio Schengen". Un sistema que se actualiza regularmente.
Para el período 2014-2020 la UE ha puesto a disposición 2.760 millones de euros para "mejorar la gestión y los controles de la frontera exterior, a fin de abordar mejor la migración irregular y agilizar la tramitación de las solicitudes de visados Schengen". Además, para "optimizar la cooperación policial y el intercambio de información en el propio espacio Schengen", la UE aporta 1.000 millones de euros más que salen de la partida destinada al Fondo de Seguridad Interior.
Dos policías patrullan los andenes junto a un tren Thalys, en Bruselas. REUTERS
El SIS tiene sus servidores y bases de datos en Estrasburgo. El 9 de abril de 2013 entró en funcionamiento el SIS 2, que "hace más sencillo el intercambio de información entre las autoridades de control de las fronteras nacionales, las autoridades aduaneras y las autoridades policiales sobre las personas que podrían haber participado en un delito grave. También incluye descripciones de personas desaparecidas, especialmente de niños, e información sobre determinados bienes, tales como billetes de banco, automóviles, camionetas, armas de fuego y documentos de identidad robados, sustraídos o extraviados".
6. ¿Es intocable el espacio Schengen?
No del todo. La legislación actual, en su artículo 2.2, permite a las autoridades nacionales "reintroducir excepcional y temporalmente controles fronterizos internos en caso de grave amenaza para la seguridad o de deficiencias graves en las fronteras exteriores que puedan poner en peligro el funcionamiento general del espacio Schengen". Y así se ha hecho en ocasión de acontecimientos deportivos masivos, celebraciones, cumbre europeas o incluso reuniones. España, por ejemplo, suspendió la libre circulación durante unos días en 2012 por la reunión de la cúpula del BCE en Barcelona, al esperar que hubiera actos de protesta con gente llegada de toda Europa.
7. ¿Qué sucede si hay "crisis migratorias"?
En 2011, tras las Primavera Árabe, la Comisión Europea aceptó la introducción temporal de controles fronterizos en la UE en "circunstancias excepcionales, como flujos masivos de inmigrantes irregulares". Fue entonces, por la presión de Italia y Francia sobre todo (enfrentadas entre sí), cuando se sentó un precedente que algunos países reclaman ahora. "Para salvaguardar la estabilidad del espacio Schengen podría ser necesario prever la reintroducción temporal de controles fronterizos internos limitados en circunstancias muy excepcionales", concedió entonces la Comisaria de Interior, la sueca Cecilia Malmström.
Las fuerzas leales al presidente sirio celebran una victoria en Alepo. REUTERS
8. ¿Qué ocurre ahora con Schengen?
Estas semanas se juntan dos variables que han vuelto poner el futuro del espacio Schengen en cuestión. Por un lado, la "crisis migratoria", que en realidad es de refugiados, de los últimos ocho meses, a la que los Estados miembros no han sido capaces de hacer frente. Comenzó como un enorme problema para Italia y Grecia (en menos grado Malta) pero se ha ido extendiendo por las guerras en África y sobre todo en Siria, afectando a Hungría, a los Balcanes y a la zona del Canal, entre Francia y Reino Unido. Por otro, el ataque terrorista en el Thalys Amsterdam-París. Ambos elementos han empujado a diferentes países y líderes, en Reino Unido, Francia, Hungría, Holanda o la propia Bélgica a hablar o exigir retoques en el espacio Schengen o incluso su supresión y la vuelta al sistema de fronteras interiores.
9. ¿Qué opina la UE?
"Schengen es uno de los grandes logros de la UE y la libertad de movimiento es un derecho fundamental que todos valoramos. Schengen no es negociable y la CE no tiene intención de cambiarlo",aseguró esta semana de forma tajante Christian Wigand, portavoz comunitario. Si los Estados quieren cambios en los métodos, que sean "proporcionales a las amenazas". Bruselas considera que existen mecanismos suficientes y que la amenaza terrorista no se evitaría pensando en las fronteras interiores.
10. ¿Está en peligro la libre circulación?
Así lo ha advertido el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière. Berlín dice apoyar el espacio, pero advirtió que si los Estados Miembros no asumen sus responsabilidades en esta crisis de refugiados y siguen regateando por unas decenas de asilos al año, puede haber consecuencias. "Si nadie se ajusta a la ley, entonces Schengen está en peligro, por eso necesitada urgentemente soluciones europeas", ha avisado.
Varios inmigrantes descansan en un centro para refugiados de Deggendorf. EFE
11. ¿Por qué el asilo es determinante?
Al eliminar las fronteras interiores, los miembros del espacio Schengen acordaron también coordinar la normativa para las fronteras exteriores, así como la colaboración. Hay elementos como las "persecuciones en caliente" por las que la policía puede cruzar límites geográficos en una persecución. Y una parte crítica de esos acuerdos es la normativa para la tramitación de las peticiones de asilo para que se haga de forma proporcionada, justa y eficiente. En mayo, la UE presentó su Estrategia de Inmigración 2015, con un sistema de cuotas por países que tiene en cuenta el PIB, la población, el paso y los esfuerzos previos, pero no se logró el consenso esperado. Ahora mismo Europa está completamente dividida en medio de la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
12. ¿Va a desaparecer el espacio Schengen?
Sobre el papel es impensable y sería catastrófico políticamente, ahora mismo no es probable, pero no es imposible. La crisis de refugiados y el temor al terrorismo han disparado las alarmas y dado más fuerza a los críticos, pero no es la primera vez. En 2011 se especuló largo tendido con el final de Schengen y al final siguió vivo, aunque algo más limitado. Y es una posibilidad real que algo similar ocurra ahora, con concesiones a los más preocupados, aumento de la seguridad y avances en elementos relacionados que llevan años sobre la mesa, como una base de datos de pasajeros o mayores controles en el exterior.