Libre Mercado, Madrid
La revista Bloomberg ha puesto el dedo en la llaga. Aunque el Gobierno estadounidense ha elevado su tono hostil contra los paraísos fiscales a raíz de la filtración de los llamados Papeles de Panamá, cada vez hay más expertos tributarios que señalan que es precisamente el país norteamericano el que acoge en su seno a uno de los destinos favoritos de quienes huyen de los impuestos altos.
Y no hablamos del Estado de Delaware, si bien dicho territorio ha estado en el ojo del huracán desde hace años. En realidad hablamos de Reno, una localidad ubicada al Norte de Las Vegas que, según Bloomberg, "se está convirtiendo en la nueva Suiza" y "se está consolidando como un "paraíso fiscal" puntero en atraer capitales que llegan del resto del mundo".
Expertos legales como Peter A. Cotorceanu señalan que "resulta irónico que el gobierno de Estados Unidos condene tan duramente a los bancos de países como Suiza. Al fin y al cabo, no hay jurisdicción más opaca que Reno, en el Estado de Nevada". Esta localidad cercana a Las Vegas es famosa por sus casinos, pero también se está convirtiendo en los últimos años en un paraíso fiscal de primer nivel.
La propia casa Rothschild ya lo ha reconocido públicamente: "A efectos prácticos, Estados Unidos se ha convertido en el mayor paraíso fiscal de todo el mundo". Algo parecido apuntan otras consultoras especializadas en ingeniería fiscal, como Trident Trust oCisa Trust. La primera de estas dos firmas ha llegado al extremo de cerrar su operativa en Suiza o las Islas Caimán para canalizar buena parte de sus trabajos desde suelo estadounidense.
No solamente Reno se está convirtiendo en un paraíso fiscal. Conocido es el caso de Delaware, pero también hay cada vez más movimientos que apuntan a que Dakota del Sur está ganando terreno en esta particular batalla. En cualquier caso, como apunta la revista Forbes, la fortaleza de estos paraísos fiscales estadounidenses no está tan ligada a su sistema tributario como al nivel de secretismo que brindan a sus clientes.
Y es que, según el Índice de Secreto Financiero que publica una organización contraria a los paraísos fiscales, EEUU ya está al nivel de Suiza, Hong Kong, Singapur o las Islas Caimán en lo tocante al grado de "opacidad" de las cuentas que operan a través de estas jurisdicciones. Llama la atención, además, que Alemania ocupa el puesto octavo del ranking, dos escalones por detrás de Luxemburgo.