El presidente de Kazajistán, Nursultan Nazarbayev, dice que el fondo soberano de su país cuenta con el dinero necesario para ayudar a liberar a esta nación de Asia Central de su dependencia de los ingresos petroleros y construir una economía de emprendedores.
El presidente de 76 años, que llevó a Kazajistán a la independencia de la Unión Soviética hace 25 años, dijo a principios de este año a personas que visitaban la nueva capital que “los kazajos nunca han vivido tan bien como viven hoy” y que los ahorros de la nación ayudan a mantener los estándares de vida.
Pero desde que Nazarbayev creó el llamado Fondo Nacional en 2000, su gobierno ha retirado US$83.000 millones, según un análisis de los datos del banco central de Kazajistán realizado por de The Wall Street Journal y corroborado por el Fondo Monetario Internacional. Al 30 de noviembre, el Fondo Nacional del país asiático tenía un saldo de US$61.000 millones, 21% menos que el nivel máximo alcanzado en agosto de 2014.
A medida que un precio relativamente bajo del petróleo redujo sus presupuestos públicos, los líderes de petroestados como Venezuela, Azerbaiyán, Rusia y Kazajistán han gastado miles de millones de dólares de sus respectivos fondos soberanos. Gastar el dinero depositado en estos fondos, en lugar de disponer sólo de los ingresos generados por sus inversiones, está amenazando la viabilidad a largo plazo de dichas reservad de dinero.
“Es realmente importante para Kazajistán y otras naciones en desarrollo productoras de petróleo que conviertan estos ahorros en un generador de ganancias permanente”, dijo Angela Cummine, académica de la Universidad de Oxford y autora de “Citizen’s Wealth” (algo así como Riqueza Ciudadana), un libro que examina los fondos soberanos. “Es muy insensato reducir el capital del fondo hasta que esté agotado, porque entonces la ganancia extraordinaria proveniente del petróleo habrá desaparecido, pero los problemas económicos seguirán existiendo”.
El primer ministro kazajo, Bakytzhan Sagintayev, reconoció el problema en diciembre. “Si seguimos gastando de esta manera, pronto no tendremos un Fondo Nacional”, dijo a líderes empresariales.
En noviembre, el gobierno dio a conocer el borrador de un decreto “para evitar una mayor reducción” del Fondo Nacional. El gobierno propone gastar menos e invertir más dinero del fondo en activos de mayor rendimiento, como acciones y el sector de private equity, en lugar de en bonos, según el borrador. El 22 de diciembre, un funcionario del banco central dijo que el presidente había firmado el nuevo decreto.
La escala de gasto de dineros del fondo ha llevado a algunas personas a expresar su preocupación. Eso puede ser arriesgado en una nación donde, de acuerdo con la organización sin fines de lucro Human Rights Watch de Nueva York, las críticas al gobierno son regularmente suprimidas.
“Fue una sabia idea crear el Fondo Nacional”, dijo Rakhim Oshakbayev, ex viceministro de inversiones y desarrollo, en una entrevista. “Cuando empezamos a gastar el dinero de allí, fue como abrir la caja de Pandora”.
La información sobre cómo gasta el fondo no está disponible, dijo en otra entrevista Zauresh Battalova, ex senador de Kazajistán y activista por la democracia. Marek Jochec, académico de la Universidad de Nazarbayev, publicó este año un artículo en una revista kazaja que dice que el fondo corre el riesgo de perder importantes ingresos debido a su estrategia de inversión.
El dinero soberano ha ayudado a financiar la construcción de Astana, la nueva capital del país, según el gobierno. En el centro de esta ciudad de diseño futurista se encuentra Bayterek, una torre dorada que se alza como un monumento a Nazarbayev. Un pedestal incrustado de plata y oro contiene la huella metálica de una de las manos del presidente.
A través de un portavoz, Nazarbayev prefirió no comentar para este artículo.
Los soberanos son fondos de inversión de propiedad estatal, generalmente creados para ahorrar ingresos excedentes, a menudo generados por las exportaciones de recursos naturales.
El Fondo Nacional de Kazajistán transfiere miles de millones de dólares anuales al presupuesto y proyectos del gobierno, según el banco central.
Los gobiernos de Rusia, Azerbaiyán y Venezuela también han gastado miles de millones de sus fondos de riqueza soberana de esta manera.
El Fondo para la Estabilización Macroeconómica de Venezuela está prácticamente vacío después de que el gobierno gastara casi US$7.000 millones del mismo desde su creación en 1998, según el gobierno venezolano.
Rusia, el mayor productor de petróleo del mundo, ha gastado alrededor de US$195.000 millones de su Fondo de Reserva, creado en 2008; al 1 de diciembre, sólo quedan US$31.300 millones, según el gobierno. Rusia también tiene ahorros en su fondo soberano. Desde 2008 ha gastado cerca de US$1.000 millones de este, que al 1 de diciembre contaba con US$71.300 millones, según el gobierno. Un portavoz del gobierno ruso declinó hacer comentarios.
Azerbaiyán ha gastado US$89.700 millones de un fondo soberano creado en 1999. El fondo dijo que tenía un saldo de US$35.800 millones al 1 de octubre. El dinero se utilizó para “infraestructura estratégica importante y proyectos sociales”, dijo una portavoz. El gobierno planea sacar menos dinero del fondo a medida que desarrolle nuevas industrias, añadió.
Las naciones de Oriente Medio también están bajo presión para aprovechar sus ahorros. La Autoridad Monetaria de Arabia Saudita, el banco central de esa nación, dijo que en los dos años transcurridos hasta octubre, sus reservas cayeron más de 25%, a US$543.000 millones. Los portavoces de los gobiernos saudita y venezolano no respondieron a las solicitudes de comentarios.
El tamaño de los retiros amenaza la existencia de los fondos, lo que podría dejar a las naciones productoras de petróleo más vulnerables durante un período prolongado de bajos precios del crudo. Noruega, que posee el mayor fondo de riqueza soberana del mundo, tiene una regla según la cual el gobierno no debe gastar más de lo que el fondo gana con las inversiones, para “disminuir el riesgo de gastos excesivos”. Noruega ha gastado menos de 1% del fondo. No hay tal regla en Kazajistán.
Nazarbayev escribió en su autobiografía que el fondo que creó es una “fuente particular de orgullo”. Se inspiró en el fondo de Noruega, escribió, y “su objetivo era salvaguardar el desarrollo social y económico estable del país acumulando fondos financieros para las generaciones futuras”.