Por Andrés Oppenheimer
Cuando se habla de Venezuela, o de América Latina en general, hay algo que pocos toman en cuenta: los países más grandes de la región tendrán elecciones en los próximos 12 meses, lo que podría cambiar el mapa político del continente. Entre ahora y octubre de 2018, habrá elecciones presidenciales en Chile, Colombia, México y Brasil.
Y muchas de estas elecciones se llevarán a cabo en medio de un clima de desencanto con la democracia, y de creciente ira hacia la clase política por su incapacidad de terminar con la corrupción y el crimen organizado, lo que será un terreno fértil para los populistas.
Una encuesta presentada en Miami esta semana por el Proyecto de Opinión Pública de la Universidad de Vanderbilt muestra datos preocupantes. La encuesta de 29 países, conocida como Barómetro de las Américas 2016/2017, dice que el apoyo a la democracia en la región ha caído del 66.4 por ciento hace dos años al 57.8 por ciento hoy.
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