Por Miguel Anxo Bastos Boubeta
Instituto Juan de Mariana
A José Augusto Domínguez y Pilar González Gomis en el mes en que establecen una nueva familia
El poder político y las distintas formas de familia han estado siempre íntimamente ligados, bien sea porque la forma de familia, como el clan, por ejemplo, condicione la forma del poder político, bien al revés porque sea el Estado el que influya o condicione las formas familiares, o incluso las defina. En el primer caso la fortaleza relativa de la familia se impone a la del poder y en el segundo caso lo que se manifiesta es la capacidad de este de conformar las relaciones sociales. Al igual que acontece con los Estados, definir qué es o no una familia no es cuestión fácil, pues estas han variado enormemente a lo largo del tiempo y del espacio, hasta el punto de que no es difícil encontrar precedentes históricos de cualquiera de sus formas, incluso de aquellas que en la modernidad pretendemos haber inventado. De hecho, no se ha impuesto de forma total ninguna de las formas que coexisten. Dependiendo del tiempo y el lugar se ha optado por unas u otras formas de familia y algunas han logrado una mayor expansión que otras como, por ejemplo, la familia nuclear propia de Occidente o la poligínica propia de culturas islámicas. Otras como la poliándrica, como se da aún en el Nepal, o la familia extensa patriarcal (tal como se describe por ejemplo al referirse a los patriarcas bíblicos), bien no se han extendido tanto bien están en claro retroceso. E incluso las formas familiares más comunes han experimentado grandes mutaciones internas, pues la familia nuclear se ha reducido mucho en lo que respecta al número de miembros, o en la poligínica se ha circunscrito el número de esposas, con lo que están casi desaparecidos los grandes gineceos propios de califas, pachás y marajás de tiempos antiguos. La idea de familia que aquí se maneja es por lo tanto la de una institución que agrupa a personas de forma estable conviviendo en un mismo espacio y con vocación de permanencia. Normalmente incluye, aunque no siempre, varias generaciones, parentescos de sangre y suele incluir algún tipo de ritual explícito para instituirse. Es una definición muy amplia adrede, pues no soy quién para establecer cuándo y cómo una unión humana es o no una familia, pues esta incorpora un elemento muy importante de subjetividad, solo la persona sabe o siente si pertenece o no a determinada unidad familiar.