Cuando hoy día vemos rascacielos levantarse en diversas ciudades alrededor del mundo, es bueno recordar que en los Estados Unidos existían ya hace un siglo.
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A lo largo de la historia de la Ciudad de Nueva York, la línea edilicia ha evolucionado constantemente.
Las pilas de humo y las torres de las catedrales fueron gradualmente eclipsadas por las majestuosas torres de oficinas del "Newspaper Row" o "Corredor de los periódicos", y rascacielos icónicos como el Chrysler Building pronto compartieron el horizonte con torres monolíticas de estilo internacional.
La infografía de hoy nos llega de Liberty Cruise NYC y traza esta evolución durante el último siglo, a la vez que destaca lo dramáticamente que el paisaje urbano cambiará para el 2020.
La historia temprana de los rascacielos
Durante décadas, la aguja ornamentada de la Iglesia de la Trinidad se elevó sobre el Bajo Manhattan. No fue hasta finales del siglo XIX cuando la tecnología y la economía se unieron para producir las primeras torres modernas.
El primer grupo de edificios altos de la ciudad apareció alrededor del Ayuntamiento, mientras los periódicos competían para ver quién podía construir la sede más grande. Uno de los proyectos más ambiciosos en esta ola de desarrollo fue el New York World Building (1890), que ostentaba el título de rascacielos más alto del mundo.
En 1908, la apuesta se incrementó aún más después de la finalización de la sede de 47 pisos de la Singer Sewing Machine Company y de la Metropolitan Life Tower, de 50 pisos. La ciudad de Nueva York fue más lenta en la adopción de técnicas de construcción de armazones de esqueleto que su rival Chicago, pero una vez que se abrió esa puerta, los récords de altura fueron eclipsados cada pocos años.
De los años 20 al Ground Zero
Los rugientes años 20 marcaron el comienzo de una nueva era de rascacielos en la ciudad de Nueva York que sólo ganó impulso en la década de 1930. La economía no sólo se encontraba en auge, sino que los Estados Unidos se habían convertido recientemente en uno de los primeros países del mundo en tener una población mayoritariamente urbana. Manhattan era un imán para el crecimiento, y su extrema densidad de población sólo dejaba una dirección para crecer: hacia el cielo.
En esta época se construyeron varios monumentos emblemáticos, entre ellos el Empire State y los edificios Chrysler.
Como ilustra claramente el gráfico anterior, el inicio de la Gran Depresión tuvo un pronunciado efecto de enfriamiento sobre la construcción en la Ciudad de Nueva York. Durante más de una década, no se adicionaron nuevas torres de más de 150 metros a la línea del horizonte de la ciudad.
New York hoy
El mundo ha cambiado mucho desde que se inauguró el Empire State Building. Los rascacielos emblemáticos han crecido más de lo que jamás hubiéramos podido imaginar, y el desarrollo implacable ha transformado completamente lugares como Dubai y Shenzhen. Aún así, la ciudad de Nueva York sigue albergando más edificios con una altura superior a los 100 metros que cualquier otra ciudad de la Tierra.
También vale la pena mencionar que la ciudad de Nueva York se encuentra de nuevo en la lista de los 10 edificios más altos después de la finalización del One World Trade Center en 2014.
Qué nos depara el futuro
El horizonte de la ciudad de Nueva York está repleto de torres reconocibles, pero durante mucho tiempo, pocos proyectos nuevos desafiaron la supremacía vertical de edificios como el MetLife o el Empire State. Hoy en día, gracias a las innovaciones de ingeniería y a la adquisición de "derechos de aire" en las parcelas vecinas, la línea del horizonte está experimentando una dramática transformación.
Impulsados por un saludable mercado inmobiliario de ultra alta gama, los delgados rascacielos se elevan por encima de la línea del horizonte.
Este estilo de construcción utiliza tan efectivamente una pequeña parcela de tierra, que están surgiendo proyectos alrededor de la ciudad. Según el Skyscraper Center, hay 86 rascacielos en construcción o en proyecto, con 10 proyectos destinados a superar la altura del edificio Chrysler.
Mientras que este nivel de construcción se ve eclipsado por la actividad en las metrópolis de rápido crecimiento en China, esta nueva generación de torres de alta visibilidad es una señal de que la Gran Manzana sigue siendo un fuerte atractivo para los ultra ricos del mundo.
Traducido por Gabriel Gasave