Por Álvaro Vargas Llosa
ABC.es, Madrid
Millones de españoles deberían hacerse estas preguntas hoy ante las urnas: 1. España, con una economía de 1,2 billones de euros, arrastra un déficit fiscal que supera el 2 por ciento del PIB, una deuda que rebasa el cien por cien y un desempleo del 14 por ciento que agujerea el erario. ¿Es razonable, con una economía que crece mediocremente, arrojar sobre esta apesadumbrada realidad un fardo de 5,5 mil millones de euros al año en más gastos e impuestos? Si la respuesta es no, usted no debe optar por este PSOE.
2. ¿Quiere usted una versión agravada de lo anterior y un Gobierno que se haga eco, con matices posmodernos, de la lucha de clases que enfrenta a ricos y pobres y que base su visión de la sociedad en esos fragmentos identitarios de nuestros días que han dado, por oposición, alas al populismo nacionalista de Vox? Si la respuesta es no, descarte Unidas Podemos.
3. ¿Quiere usted que, como en Francia e Italia, el centro-derecha español sea desfigurado y parcialmente jibarizado por la derecha nacionalista que le despierta secretas simpatías por su defensa de la nación y sus filípicas contra las derechas moderadas pero a la que usted temería si la creyera realmente capaz de ganar? ¿Teme usted que, ante el crecimiento de la derecha nacionalista, la izquierda radical se multiplique y con ella su aliado objetivo, el nacionalismo separatista? Si la primera respuesta es no y la segunda sí, no debe votar a Vox.
4. ¿Cree usted que en esta campaña Albert Rivera ha contribuido a facilitar un bloque poselectoral que vaya del centro a la derecha con posibilidades reales de formar Gobierno? ¿Cree que sus ataques sistemáticos contra el PP, pensados para detener una sangría de votos, han ayudado a Sánchez indirectamente? Si la primera respuesta es no y la segunda es sí, sólo le va quedando una opción.
5. ¿Quiere usted que gobierne una fuerza de derecha conservadora con toques liberales para enderezar la economía y frenar la violencia separatista, mantiene algunas dudas de que Pablo Casado tenga, el «día D», el valor suficiente para tomar decisiones audaces en estas materias, pero ve en las opciones alternativas mayores riesgos? Ante la exigencia de la Comisión Europea en relación con los ajustes fiscales de 6,6 mil millones que debe hacer España, ¿cree usted que el PP será más prudente que sus adversarios, aunque eso signifique incumplir en el corto y mediano plazo la promesa de rebajas impositivas? Si la doble respuesta es sí, sólo le queda una opción, aunque no le cause gran excitación (y le siga indignando la corrupción de años anteriores).
6. ¿Se inclina usted porque, una vez superado el clima infernal provocado por el separatismo, España discuta en serio una transformación de la financiación autonómica? Si la respuesta es sí y usted entiende que Ciudadanos no tiene posibilidad de gobernar ahora, pero podría ser un socio del PP e influir en él, con el tiempo, en esta materia, ¿no cae por su propio peso la única opción que le queda esta vez?