
Por Alberto Illán Oviedo
Instituto Juan de Mariana
El pasado 30 de enero, los medios de comunicación informaban de que la ciudad italiana de Venecia había completado la instalación de su sistema de diques móviles, con el que se pretendía proteger de la marea y las inundaciones. El sistema MOSE (Modulo Sperimentale Elettromeccanico) es un sistema de 78 compuertas de tipo basculante, colocadas en las bocas que conectan la laguna con el mar Adriático, que durante la marea baja permanecerían abiertas, permitiendo el movimiento natural del agua, y que, cuando la previsión superara 1,10 metros sobre el nivel del mar, aire inyectado en la compuerta haría que ésta alcanzara una inclinación de 45 grados, lo cual impediría la entrada de agua desde el Adriático. Al finalizar la marea, se extraería el aire, las aguas volverían a ocupar su espacio y la compuerta volvería a su posición inicial. Sin embargo, el proyecto tenía un pequeño problema que, a la larga, ha sido fatal para la ciudad: estaría operativo en 2021, pues faltaba por instalar el sistema de control.