Por Federico N. Fernández
El panorama respecto de la innovación en LatAm presenta dos caras que no podrían ser más disímiles.
Creo que estos tres ejemplos nos sirven para empezar a explicar lo que veo:
- Hace tan solo un año, un grupo de Senadores chilenos proponían un proyecto de ley denominado “empleo digital digno”. El mismo pretendía establecer un vínculo laboral más bien tradicional entre las plataformas de envíos de comida como Glovo, Uber Eats o Rappi. Este proyecto básicamente hubiera destruido el modelo negocios de estas apps, las cuales no contratan empleados sino que sencillamente ayudan a conectar repartidores con restaurantes y clientes.
- Para Navidad de 2019 Uber era eyectado de Colombia a través de la utilización de una artimaña legal. Basándose en una norma que data de 1996, la Superintendencia de Industria y Comercio colombiana decidió bloquear la app de Uber. Es decir que, haciendo uso de una normativa anterior a la existencia del iPhone, se expulsó a una empresa innovadora de Colombia.
- En la Argentina, el nuevo gobierno ha llevado adelante una agresiva campaña contra el sector Fintech. De hecho, una especial inquina parecía dirigirse hacia la empresa unicornio Mercado Libre. En este contexto, el fundador de la empresa, Marcos Galperín, decidió emigrar al Uruguay.
Sin embargo, pese a estos irreflexivos intentos de sobrerregulación o, directamente, prohibición, la situación en estos tres casos que nos sirven de ejemplo es más bien reconfortante.
Más importantes que nunca
Las plataformas de delivery como Glovo, Rappi y Uber Eats han sido de una ayuda increíble para todos los ciudadanos durante estas difíciles semanas de encierro y cuarentena. En particular, para las personas mayores que son de los grupos más vulnerables frente al Covid-19, servicios como los “envíos sin contacto” han sido una ayuda invalorable.
Si antes de la pandemia estos servicios de delivery eran altamente valorados, es probable que muchos sientan adoración por los mismos después de ella.
Pese al acoso legal, Uber a principios de 2020 pudo regresar a Colombia. No sólo eso, en el contexto de la pandemia, también ofrece nuevos servicios como Uber Flash, centrado en el envío de paquetes.
En Argentina, por su parte, la importancia de las innovaciones fintech quedó tristemente demostrada con el colapso del sistema bancario vinculado al pago de jubilaciones y pensiones. Largas filas de gente mayor amontonada no sólo representó una amenaza a la salud de los más vulnerables. También puso en evidencia la importancia de las soluciones fintech para la realización de pagos.
A su vez, pese a la injusta demonización, la empresa Mercado Libre alcanzó la semana pasada una valuación de 37 mil millones de dólares. Ello representa el 10 por ciento del Producto Bruto Interno argentino.
Además, expone la dramática divergencia de las tendencias de ambos. En efecto, el propio Banco Central de la República Argentina augura una caída del producto bruto de 7 por ciento para 2020.
LatAm: ¿analógica o 3.0?
Creo que estos tres ejemplos son suficientes para ilustrar el punto que quiero hacer: hay una brecha muy marcada entre la dirigencia política y la sociedad civil respecto de la innovación. Esta abraza la innovación y quiere transformarse en sociedades 3.0. Aquella aún se maneja en un registro analógico y ve a la innovación bajo un manto de sospecha.
Por eso, no sorprende que en Argentina, por caso, un 70 por ciento de la población crea que es una buena idea que haya organizaciones que promuevan los beneficios de la innovación.
Así, según una encuesta de opinión llevada a cabo en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, 87 por ciento de los latinoamericanos creen que alentar la innovación es crucial para el crecimiento económico.
Asimismo, 84 por ciento de los encuestados expresó que usa habitualmente productos y servicios innovadores.
Por todo esto, desde la Red Latinoamericana Somos Innovación hemos comenzado un esfuerzo coordinado en toda la región, desde México hasta Argentina y Chile, para darle voz y visibilidad a estas mayorías que abrazan la innovación, la consideran una herramienta fundamental para mejorar sus vidas y no la quieren ver estrangulada por regulaciones vetustas.
Queremos ver a LatAm convertida en tierra fértil para la innovación, la creatividad, el emprendedorismo y las soluciones novedosas.
El futuro llama.
El autor es Director Ejecutivo de Somos Innovación (la alianza latinoamericana en favor de la creatividad y la innovación), Senior Fellow del Austrian Economics Center (Viena, Austria) y Presidente de la Fundación Internacional Bases (Rosario, Argentina). Se desempeña también como Presidente del Comité Organizador del Congreso Internacional “La Escuela Austríaca de Economía en el Siglo XXI”, que se realiza alternativamente en Argentina y Austria.
Fuente: Somos Innovación