
Por Jesús Galindo Noriega y Miguel A. Cervantes
Las modernas teorías de comercio buscan enriquecer las teorías tradicionales como la ventaja comparativa de David Ricardo y la ventaja absoluta de Adam Smith. Una teoría importante popularizada por Paul Krugman es que los países adquieren una ventaja comparativa cuando logran economías de escala, muy ligadas a la disminución del costo promedio por el aumento de la producción, o sea, mayor volumen por menos margen. Esto está ocurriendo porque, para muchas industrias como son los autos, los costos fijos son altísimos, investigación y desarrollo, el diseño, las maquinas, robots. Si la producción aumenta, los costos fijos se pueden distribuir sobre una mayor producción de unidades, así, el costo por unidad disminuye cuando se producen grandes cantidades. Las economías de escala permiten una mejor división del trabajo, mejoras en la planificación, mejoras por el aprendizaje, mayor gasto en investigación y desarrollo. Las economías de escala dan nacimiento al comercio intraindustrial, esto es, que los países comercian dentro de la misma industria, pero con productos diferenciados. Esto permite una mayor producción global, diversidad de bienes y precios más bajos para el consumidor final y claro, tiene impacto en menos inventarios parados.