Por Enrique Fernández García
Caido del Tiempo
Pero esto quiere decir que nuestra vida es, por lo pronto, una fantasía, una obra de imaginación.
José Ortega y Gasset
Debemos más de una comodidad a la imaginación; sin embargo, cabe igualmente hacerla responsable por varios problemas que nos afectan. En efecto, si revisamos la historia, podemos toparnos con dificultades que no son reales, sino tan sólo productos imaginarios. Así, nuestra mente, distanciada de la razón y perturbada por diferentes fantasías, nos coloca en una situación que no podría considerarse ideal. Se nos muestran aun enemigos, internos o externos, que son capaces de generar temores, pudiendo llevarnos a cometer grandes equivocaciones. Al respecto, nunca será suficiente destacar la importancia del libro Entre el ángel y la bestia, de Lucian Boia. En sus páginas, publicadas el año 1995, encontramos sirenas, gigantes, extraterrestres, entre otras invenciones humanas que resultarían amenazantes. Lo positivo es que, gracias al esfuerzo de muchos individuos, desde investigadores hasta maestros, esas fábulas han sido desmentidas. Por desgracia, en cualquier momento, pueden darse recaídas.