Por Carlos Sánchez Berzain
República, Guatemala
Las movilizaciones pacíficas iniciadas el 11 de Julio de 2021 pidiendo libertad, han mostrado la extraordinaria valentía y decisión de los cubanos, han puesto en evidencia los crímenes de lesa humanidad de la dictadura, pero también han mostrado la apatía, miedo y debilidad de los líderes democráticos y del sistema internacional que no funciona. El mundo ha observado en tiempo real lucha por la libertad de un pueblo oprimido por mas de 62 años, la respuesta criminal del régimen y la inoperancia, ambigüedad y cobardía de los líderes de la libertad. Las democracias del mundo le deben acciones concretas al pueblo cubano para que logre su libertad.
El pueblo cubano en las calles pidiendo libertad ha dejado aterrorizada a la dictadura y su grupo de usurpadores del poder que han convertido Cuba en una cárcel, en el centro de violación extrema e institucionalizada de derechos humanos y en el foco de exportación de violencia y delincuencia organizada que afecta a las Américas y al mundo.
El grito del pueblo cubano es “ABAJO LA DICTADURA’, “LIBERTAD” y “PATRIA Y VIDA”. Estalló el 11 de julio, sigue y seguirá retumbando hasta que termine la dictadura y los cubanos retomen el control de sus vidas y de su futuro. Es un proceso irreversible, sin retorno, en el que el fracaso no es una opción porque es la juventud cubana la que lidera, son los artistas, los líderes intelectuales y culturales, son millones, que fueron adoctrinados para defender el sistema castrista y que demuestran que “la revolución cubana no significa nada”.
Los procesos de cambio político y social siempre son internos y eso es lo que sucede ahora en Cuba, pero se pueden acelerar en beneficio de la libertad y de la reducción de sufrimientos, con apoyo de los gobiernos y líderes democráticos, mas aún en tiempos de vigencia de un sistema internacional, de la globalización y de la tecnología comunicacional.
El mundo observa en tiempo real la valentía y desesperación del pueblo cubano, ha visto y ve los delitos de lesa humanidad que comete in fraganti el dictador cubano y su organización criminal, pero también presencia la asombrosa inacción -limitada a tardías y tibias declaraciones- de los lideres y gobiernos democráticos frente a hechos que tienen que ver con los derechos humanos, con la libertad. No es cuestión ideológica pues hace a la esencia de sociedad, porque ningún ciudadano que vive en libertad en cualquier lugar del mundo toleraría que lo sometan a las condiciones que sufre el pueblo cubano y las que ahora soporta por la represión.
Recordemos que el sistema internacional vigente existe como resultado de la Segunda Guerra Mundial en la que -millones de muertos de por medio- “las democracias del mundo derrotan al fascismo” dando lugar a una “Organización de Naciones Unidas” y todo su sistema con el propósito de “mantener la paz y seguridad internacionales” y la “proclamación de los derechos humanos”. Este sistema está compuesto por organizaciones regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y por organismos especializados como los encargados de la defensa de los Derechos Humanos. En el caso del pueblo cubano desde el 11 de Julio, ninguno ha hecho nada efectivo, incumpliendo los objetivos para los que fueron creados.
La dictadura de Cuba además de los asesinatos, masacres, detenciones indebidas, torturas, coacciones, extorsiones, secuestros, incomunicación de todo el país y terrorismo generalizado contra el pueblo cubano, demuestra que está ejecutando: 1.- su metodología de “implantación de una narrativa” que es la falsificación de los hechos para presentarlos “atribuyendo sus propios crímenes a sus víctimas”; 2.- una activa campaña de “neutralización de los lideres y gobiernos democráticos” usando la amenaza y el miedo; 3.- acciones de “asesinato de la reputación” de los luchadores por la libertad y de quienes los respaldan; 4.- la “paralización de los organismos internacionales” por medio del sindicato de regímenes dictatoriales con representación internacional; 5.- campañas de falsificación de “respaldo popular que no tiene”, y mas.
Las democracias del mundo le deben acciones concretas al pueblo cubano y urge que actúen por interés propio. La dictadura de Cuba no solo oprime a los cubanos, se ha expandido y controla Venezuela, Bolivia, Nicaragua, los gobiernos de Argentina y México y amenaza a toda la región y al mundo. Es la dictadura de Cuba el narco estado jefe que ha convertido en narco estados a Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Es la que ha instalado y sostiene guerrillas como las FARC , ELN, Sendero Luminoso, MRTA y mas y los protege. Es la que desarrolla la conversión de criminales en actores y lideres políticos. Es la que hace tráfico humano con médicos esclavos, y mas.
El autor es Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy.