Por Francisco Garavaglia
Fundación LibreMente, San Nicolás
Durante las últimas décadas nuestro país atravesó (y atraviesa) contextos económicos muy complejos. Resulta curioso evidenciar la visión obtusa que pregonan las gestiones ejecutivas, casi en su totalidad, cuando intentan combatir estos conflictos. El rol del Estado se vuelve el de un verdugo; pues la solución recae en profundizar la carga impositiva y castigar al sector productivo. Permítanme notar esto no solo como el resultado de la inoperancia estatal, sino también como un problema cultural propio de nuestra sociedad.