Por Jesús Galindo Noriega y Miguel A. Cervantes
La diputada, (ponga usted el nombre) avisó a su familia una semana antes del domingo de pascua, que no podría acompañarlos en el paseo de las vacaciones de semana santa debido a la sesión convocada para el domingo, era impensable faltar, ahí no solo se perdía la dieta, sino las relaciones para reelegirse en 2024. El sábado por la mañana, dio nuevo aviso, tenía que pasar la noche en la cámara de diputados con toda la fracción de legisladores, México demandaba momentos para custodiar la patria contra la amenaza de un madruguete de los legisladores de MORENA para aprobar una reforma electica anacrónica.
En domingo de pascua, el Congreso de México rechazó la reforma eléctrica presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual pretendía aumentar el control estatal de la generación de energía en el país, obligando a una prelación en el consumo de energía producida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), antes que a fuentes de industrias privadas. Por tratarse de una modificación a la Carta Magna, la moción precisaba los votos de dos tercios de los congresistas que asistieran a la sesión, por eso la preocupación de que la mayoría cerrara las puertas del recinto y no pudiera entrar la oposición. Se presentaron 498 diputados y tras una acalorada sesión que se extendió por más de 12 horas, la bancada de MORENA y sus partidos asociados alcanzaron 275 votos a favor de la reforma eléctrica, pero necesitaban 332 votos. El rechazo a la reforma constitucional es sin duda, un fuerte revés para el presidente es una de sus mayores derrotas en sus políticas en lo que va de mandato, apenas después de haber fracasado su consulta sobre la revocación de mandato, desairada por los mexicanos, ya que el mismo AMLO las consideraba vitalmente significativas para sus planes de cuarta transformación de México. Expertos en la materia energética, coinciden en que, de haberse aprobado la reforma eléctrica habría minado la confianza de los inversores y de los ambientalistas en pro de energías limpias, excepto el pseudo ecologista Partido Verde Ecológico de México que, como aliado de MORENA votó a favor de la reforma a pesar de las implicaciones en la utilización de energías contaminantes.
¿Cómo funcionaba la reforma eléctrica? El planteamiento de AMLO, elaborado seguramente por el secretario de Energía Manuel Barttlet, consistía en revertir la reforma eléctrica de 2013 que liberó el mercado energético, limitando al 46% la participación de las empresas privadas y suspendiendo los contratos de inversión vigentes. Además de devolverle al Estado el control de la generación eléctrica, también proponía la exclusividad de la explotación del litio, el mineral “oro blanco” utilizado en la producción de baterías y teléfonos celulares. Según explicó Roberto Salinas, director del Centro Atlas Para América Latina, “la reforma nos regresaba a un paradigma de autarquía y de estatismo eléctrico de los años 60. Verdaderamente como una película de Back tothe Future”.
La reacción furiosa del presidente persiste, totalmente obvia, fue desatada con una campaña de persecución mediática contra los legisladores que votaron en contra de la reforma auspiciada por el ejecutivo, juzgándolos de traidores a la patria. Es que el presidente hizo todo lo posible por ganar esa iniciativa, colgando adjetivos contra los diputados que se opusieran, sin embargo, no le valió meter miedo con sus amenazas y los grupos parlamentarios de oposición cerraron filas, al grado de pernoctar en la sede del Congreso para no permitir albazos en la asistencia con el cierre de puertas el día de la sesión.
El encono del presidente ante la derrota en el Congreso fue radical y generó gran revuelo en el gigante del norte. Salinas, el director de Atlas, señaló que “López Obrador y los aliados del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), particularmente el líder parlamentario Mario Delgado, no tiene precedente. Dijo que va a exhibir a cada diputado que votó en contra de la reforma eléctrica como traidor a la Patria. Esas palabras son fuertísimas: si no estás de acuerdo con lo que digo, entonces como yo, el todopoderoso López Obrador, encarno la nación, entonces automáticamente no solo estás diciendo algo falso, sino también estás traicionando a la Patria. Anteriormente esto era penado con el fusil. Hoy con hasta 40 años de cárcel. Traición a la patria ¿por qué? Pues por no querer regresar a un modelo autárquico, en donde se le da todo el poder económico de toda la cadena productiva de electricidad, en pleno Siglo XXI, a la Comisión General de Electricidad. Un acto de soberbia como pocos se han visto en la región en años recientes”.
Para disimular su derrota política, AMLO se inventó un consuelo para abonarse una victoria: Nacionalizar la explotación del litio con una reforma a la Ley Minera, fue el reintegro de su plan.