Por Lawrence J. McQuillan
Hoy (9 de noviembre de 2022) es el Día Mundial de la Libertad, que comenzó en 2001 para conmemorar la caída del Muro de Berlín y el fin del régimen comunista en Europa Central y Oriental.
A los funcionarios del gobierno estadounidense les gusta predicar sobre la libertad a la gente de otros países, especialmente cuando viajan al exterior. Pero los Estados Unidos podrían hacer mucho más para promover la libertad dentro del país y ser un modelo de libertad en todo el mundo.
La tabla 1 enumera cuatro índices mundiales basados en datos sobre la libertad y la responsabilidad gubernamental, y muestra la clasificación de los Estados Unidos. Desde cualquier punto de vista, los Estados Unidos podrían mejorar.
Tabla 1. La espiral descendente de las libertades individuales en los Estados Unidos
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Índice (edición más reciente) |
Publicación |
Puesto de EE.UU. en el mundo |
Variación |
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Fraser Institute |
7º |
Bajando del 3º puesto en 2000 |
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Heritage Foundation |
25º |
Bajando desde el 8º en 2000 |
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Transparency International |
27º |
Bajando desde el 14º en 2000 |
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Cato Institute and Fraser Institute |
15º |
Bajando del 7º puesto en 2008 (primer año del índice) |
Fuente: Compilado por Lawrence J. McQuillan a partir de las fuentes primarias. Para simplificar la tabla, se muestran las clasificaciones. Pero los niveles absolutos de libertad (o las puntuaciones) también disminuyeron para los Estados Unidos en los cuatro índices durante los mismos períodos.
Sin excepción, basándonos tanto en los niveles absolutos de libertad como en las clasificaciones relativas de libertad a lo largo del tiempo, los residentes de los Estados Unidos son menos libres hoy en día, a menudo de forma dramática. No es un historial del que los estadounidenses deban estar orgullosos.
¿A qué se debe este descenso? En el índice Fraser, la libertad económica de los Estados Unidos ha disminuido debido al crecimiento del tamaño del gobierno y de la oferta monetaria, y a las mayores cargas fiscales relacionadas con el comercio internacional. Del mismo modo, en el índice Heritage, la libertad económica de EE.UU. ha disminuido debido al "imprudente exceso de gasto gubrenamental", como lo demuestra la fuerte disminución de la "puntuación de salud fiscal" del país. Cada dólar gastado por el gobierno significa menos control individual sobre el gasto del PBI y, por tanto, una pérdida de libertad personal.
En el índice de Transparencia Internacional que mide la corrupción del sector público, la puntuación de los Estados Unidos cayó de 73 en 2012 (puesto 19) a 67 en 2021 (puesto 27). Estas puntuaciones son directamente comparables; por lo tanto, la puntuación de la corrupción en los Estados Unidos ha empeorado en un 8%. El índice mide aspectos como el soborno, el desvío de fondos públicos, el enjuiciamiento efectivo de los casos de corrupción y las protecciones legales para los denunciantes e investigadores. Los Estados Unidos han perdido terreno, tanto en términos absolutos como en comparación con otros países.
Por último, en el índice Cato/Fraser, que mide la libertad económica más las libertades personales y civiles, los Estados Unidos descendieron debido a una caída de la seguridad y la protección, una mayor represión religiosa, mayores esfuerzos de censura y un menor acceso a los medios de comunicación en general, entre otros factores.
El legendario entrenador de baloncesto universitario John Wooden dijo: "Ser un modelo a seguir es la forma más poderosa de educar". Si los estadounidenses deseamos naciones pacíficas y prósperas en todo el mundo que estén arraigadas en la libertad individual, entonces debemos ser un modelo de lo que queremos ver en otros lugares, ampliando continuamente nuestras libertades. Hacer el bien se convierte en un ciclo virtuoso; hacer el mal se convierte en una espiral de muerte. Por desgracia, los Estados Unidos han retrocedido en los últimos 20 años. Algo para reflexionar en el Día Mundial de la Libertad.
Traducido por Gabriel Gasave
Lawrence J. McQuillan es Asociado Senior en el Independent Institute, Director del Centro para la Innovación Empresarial y autor del libro del Instituto, California Dreaming: Lessons on How to Resolve America’s Public Pension Crisis.
