Por Ricardo E. Calvo MD Ph.D
Las condiciones de vida en la Isla de Cuba bajo el gobierno del Partido Comunista muestran no sólo una inequívoca ironía, sino que también puede ser la justificación lógica para derribar el régimen comunista basado en los principios habituales de la doctrina comunista.
La jerarquía del nuevo gobierno "revolucionario" que llegó al poder en enero de 1959 invocó la "lucha de clases" manifestada en la explotación de campesinos y trabajadores por parte de los ricos empresarios y terratenientes y en dos años el nuevo régimen transformó una sociedad de mercado de tasas en una de economía totalmente planificada y centralizada. La era de las “clases privilegiadas” había llegado a su fin. La "explotación de los hombres por los hombres" había terminado.
El fin del comunismo en Europa Oriental en 1989 trajo a Cuba un período de gran escasez de alimentos, electricidad y otros productos básicos. Esta situación fue denominada por la jerarquía del Partido como "Período Especial en Tiempo de Paz". La mayoría de los cubanos, si no todos, recuerdan aun hoy las vicisitudes de esa época.
Como consecuencia el Partido adopto una de las medidas económicas más contraria a sus principios. No tuvo más remedio que declarar legal la circulación del dólar de los Estados Unidos y legalizar cualquier transacción en dicha moneda. Anterior a este paso amargo para el Partido, la posesión de cualquier cantidad de dólares podía representar años de prisión.
Durante ese "Período Especial" fue cuando el Partido permitió que jóvenes cubanos escaparan de la Isla por diferentes medios y se establecieran en tierras extranjeras mientras en Cuba se mantenía el control de miembros de su familia cercana en sus respectivas casas.
El Partido había logrado tener una fuerza laboral en tierras extranjeras enviando recursos en forma de "remesas" en moneda convertible como los dólares.
Esta maniobra no era exactamente innovadora, ya que había sido adoptada en épocas comunistas pasadas en otros países. Una vez que comenzó esta afluencia de dinero extranjero, la población en general de la Isla observó que las familias cuyos hijos e hijas se habían marchado estaban mejorando su situación económica de manera desproporcionada en relación a las que no habían tenido la suerte de tener familia fuera de la Isla.
El gobierno comunista cubano, en su afán por obtener en sus arcas la mayor cantidad posible de dólares, emitió una moneda (conocida como CUC) equivalente al dólar pero que sólo puede ser utilizada dentro de la Isla. Es el método para evitar la circulación de los billetes de dólar y así satisfacer el deseo de las familias beneficiadas por las "remesas".
Debido a los cambios en las esferas económicas y el clima político de los Estados Unidos, la afluencia de "remesas" ha disminuido sustancialmente y el gobierno comunista Cubano declaro que el país entraba en un “periodo coyuntural” y adopto medidas que obligan a transferir dinero a Cuba sólo en "monedas fácilmente convertibles" y ser depositadas en cuentas bancarias con acceso a ellas solamente a través de tarjetas plásticas.
Por lo tanto, en la actualidad se puede afirmar que la sociedad de Cuba está compuesta por dos clases sociales y económicas muy diferentes.
Una compuesta por los miembros del Partido y las familias de los de fuera y la otra por todos los demás. La primera puede considerarse privilegiada y la segunda explotada por el nuevo sistema monetario de "apartheid".
Entonces surge una indagación. Si el gobierno original revolucionario de 1959 había convertido a la Isla en un estado comunista para acabar con la diferencia de clases, ¿no es más que razonable que el sector desfavorecido del pueblo cubano sin acceso libre al dólar y tan explotado por aquellos que lo controlan, deba exigir el fin de la estructura social existente para lograr la inalcanzable igualdad que incesantemente proclama la doctrina comunista?
Si la transformación comunista de la sociedad cubana de 1959 se debió a las diferencias de clase, entonces está más que justificado terminar con la actual hegemonía comunista que ha creado unilateralmente la nueva sociedad dólar/no dólar!
El socialismo y todas sus modalidades prometen que creará una sociedad sin clases en la que todos seremos iguales, pero siempre fracasa miserablemente y desemboca en una donde unos son más iguales que otros.